El mejor ejemplo para explicar esto es la recomendación que nos hizo Kike sobre visitar el parque natural de Celestún, famoso por ser habitat de los flamencos más rosas del mundo, y con manglares donde puedes encontrarte desde cocodrilos, a serpientes, a monos araña... Y es que un plan así era justo lo que sentíamos que necesitábamos. Después de varios días entre cultura maya, ciudades coloniales, viajes en bus... Notábamos que nos faltaba algo, que nuestro estómago hambriento de nuevos lugares pedía un alimento diferente, y justamente era sentirnos rodeados de naturaleza, y cuanto más salvaje mejor.
Así que tras cerca de 2 horas de viaje en colectivo (furgoneta para transporte público) rodeados de lugareños, llegamos al puerto desde el que se realiza la visita al ecosistema acuífero de Celestún. En el puerto hay pequeñas lanchas esperando a los visitantes para realizar recorridos de unos 90 minutos por los alrededores del parque.
Celestún, muelle
El paseo en la lancha es toda una delicia, sobre todo a medida que te vas acercando a esos puntos rosados que se ven a la distancia, que le dan un aspecto tan colorido al paisaje, que te provocan esa mágica sensación siempre que ves por primera vez una nueva especie animal.
Celestún, grupo de flamencos
No te cansas de ver flamencos por todas partes, con ese color tan llamativo y único en todo el planeta, causado por la composición del alimento que toman del agua, con esa elegancia gracias a sus estirados cuellos que curvean como su fuese un baile, con esa sincronicidad propia del instinto animal, oculta en la mayoría de seres humanos bajo capas de influencias externas, visible en el resto de animales gracias a su pureza.
Celestún, flamencos
Celestún, flamencos
Durante el paseo en lancha, no sólo tuvimos la oportunidad de formar parte durante unos momentos de la vida de los flamencos, sino que también pudimos disfrutar de ambiente misterioso, salvaje, en cierta parte temeroso del interior manglar.
Celestún, paseando por el manglar
Con árboles que te rodean con sus ramas por todas partes y que apenas te permiten ver unos metros de distancia en el interior de la zona, dando vía libre a la imaginación sobre la vida animal que te estará observando en esos momentos. Aunque sí que pudimos ver claramente a uno de esos observadores, estático y paciente esperando a que algún animalillo, futuro alimento, se acercase. A ver si lo encontráis en la siguiente foto.
¿Ha habido suerte? ¿Veis algún animalito inocente escondidillo? En el agua, por el centro de la foto, se ve al siguiente dulce lagartito.
No es que sea el cocodrilo más grande del mundo, pero ya impresiona sólo por ser el primero que veíamos en directo en plena naturaleza.
Después del disfrutadísimo paseo en lancha, fuimos andando hacia el pueblo de Celestún, a unos 20 minutos. A lo largo del paseo, pudimos tristemente comprobar un hecho que se suele dar en demasiados lugares turísticos por todo el mundo. Me refiero a que cuando vas a un sitio más o menos turístico, todo te maravilla, te parece precioso, cuidado, todo preparado para las mejores fotos. Pero en muchas ocasiones, a nada que te alejas unos metros de ese lugar, compruebas la auténtica realidad del lugar. En este caso, cómo entre la gente local y los turistas el entorno natural tiene que sufrir sin merecerlo la contaminación de basura creada por el ser humano. Paradojas de la vida, la naturaleza nos da todo lo que necesitamos, incluso en este caso más en forma de turismo y dinero, y a cambio le devolvemos poco a poco su destrucción, o lo que es lo mismo, nos echamos mierda a nuestra propia existencia.
La Celestún menos turística
Tras este bofetón de realidad, y lllegamos ya al pueblo. Alegremente colorido por banderillas y puestitos de comida y de feria para celebrar la cercana Navidad, todo alrededor de la ya habitual plaza principal con la iglesia y el ayuntamiento al lado. Y como punto final de la visita y antes de volver a Mérida, nos pegamos un más que merecido homenaje en forma de cerveza mexicana, la muy consumida Sol, y ricos huevos rancheros.
Celestún, homenaje para acabar el día
Al día siguiente de esta maravillosa experiencia que ya forma parte de nosotros, tocó un nuevo viaje a las profundidades mayas, esta vez a la ciudad arqueológica de Uxmal.
La ciudad de Uxmal se encuentra dentro de la conocida como ruta Puuc, uno de los estilos arquitéctonicos mayas del periodo clásico. No tan conocida como Chichen Itzá, pero quizá precisamente por eso transmite un ambiente de mayor autenticidad, ya que la ciudad de Uxmal está rodeada por una mayor vegetación, que te facilita sumergirte en lo que sería la vida de la ciudad hace más de 500 años, al no haber tanto césped recien cortado y plantas tan cuidadas como en Chichen Itzá, que en nuestra opinión lo hace un poco artificial. Aunque ya veréis en el post sobre Palenque que aún existen ciudades arqueológicas mayas que permanecen con el entorno natural aún más salvaje.
Nada más entrar a Uxmal, la imponente figura de la Pirámide del Adivino nos dio la bienvenida, si nada más entrar ya nos encontrábamos con algo así, ¡la visita prometía! La Pirámide del Adivino es el edificio más emblemático de Uxmal, también se conoce como la Pirámide del Hechicero o del Enano.
Estos nombres provienen de la leyenda que cuenta el origen de esta pirámide, según la cual un enano hijo de una hechicera y que nació de un huevo, para hacer más creíble la historia...jeje, apostó la gobernatura con el que era en ese momento el gobernador de Uxmal, que sería capaz de construir una pirámide en una sola noche. Como no, el enano ganó la apuesta y se convirtió en gobernador de Uxmal.
Nada más entrar a Uxmal, la imponente figura de la Pirámide del Adivino nos dio la bienvenida, si nada más entrar ya nos encontrábamos con algo así, ¡la visita prometía! La Pirámide del Adivino es el edificio más emblemático de Uxmal, también se conoce como la Pirámide del Hechicero o del Enano.
Uxmal, parte trasera Pirámide del Adivino con la bailarina Ewe
Uxmal, parte trasera Pirámide del Adivino con el "bailarín" Iván
Estos nombres provienen de la leyenda que cuenta el origen de esta pirámide, según la cual un enano hijo de una hechicera y que nació de un huevo, para hacer más creíble la historia...jeje, apostó la gobernatura con el que era en ese momento el gobernador de Uxmal, que sería capaz de construir una pirámide en una sola noche. Como no, el enano ganó la apuesta y se convirtió en gobernador de Uxmal.
La pirámide está formada por 5 templos, cada uno de diferentes épocas, de manera que se fueron cubriendo uno sobre otro a medida que se iban edificando. Para poder acceder a todos ellos se realizaron perforaciones sobre la estructura de la pirámide, siendo únicamente visibles desde el exterior el templo IV, el que véis en la última foto al finalizar las escaleras, con la entrada que escenifica la cabeza de Chac, el dios de la lluvia, siendo su boca la puerta de entrada. Y arriba del todo se puede visualizar el templo V, al que se accede subiendo los escalones de la parte trasera de la pirámide.
Uxmal, Pirámide del Adivino, entrada del Templo IV, cara de Chac
Otro de los edificios emblemáticos de la ciudad de Uxmal es el Palacio del Gobernador.
Uxmal, edificio central del Palacio del Gobernador
El palacio como véis en la foto muestra el más auténtico estilo Puc de los mayas, caracterizado por las paredes lisas a la altura de la entrada a los templos, y paredes superiores muy decoradas. En el caso del Palacio del Gobernador, con máscaras de Chac o representaciones de Quetzalcoatl, la serpiente emplumada.
Uxmal, Palacio del Gobernador, detalle de máscaras de Chac
Pero para nosotros, la gran atracción del palacio fue el hecho de que al estar ubicado sobre una gran plataforma, permite disfrutar de unas increíbles vistas de la ciudad de Uxmal, formadas por algunos de sus edificios principales.
Uxmal, ¡a estas vistas me refería! :-D
Uxmal, cancha de juego de pelota al frente, Pirámide del Adivino a la derecha, y Palacio de las Monjas a la izquierda
Como os he comentado, lo que para nosotros hizo tan especial Uxmal fue el hecho de ser nuestra primera visita a una ciudad maya en la que no sólo disfrutamos de los espectaculares edificios, sino que la naturaleza que envuelve el lugar permite aprovechar el entorno para pasear y perder la imaginación entre la rutina diaria de los antiguos mayas.
Uxmal, en contacto con la naturaleza
Como anécdota durante nuestra visita a Uxmal, mientras visitábamos unas esculturas mayas con forma fálica, una turista mexicana, que estaba leyendo el cartel explicativo, no se le ocurre mejor pregunta para hacernos que: "¿qué es un falo?" Vaya cara de apuro que se nos puso a Ewe y a mí... Aunque eso sí, por la mente pasaron respuestas de todo tipo, optando finalmente por la menos comprometida y técnica, jeje. También hay que decir que la escultura no daba mucho lugar a dudas, pero bueno, allá cada uno con su imaginación. :-P Por cierto, si alguien no sabe la respuesta a la pregunta que nos hizo esta turista... es hora de tener una conversación con vuestros padres...jeje
Con las inolvidables aventuras por Celestún y Uxmal damos por finalizado este post, pero las experiencias por Mérida aún no se habían acabado, aún faltaba una Nochebuena a la mexicana, una improvisada velada entre guitarras, maracas, bongos, intrumentos indígenas... No os lo perderéis, ¿verdad? :-D
Regala sonrisas cada día, verás cómo son capaces de crear auténticos milagros.
Que bonito y por otro lado que poco cuidadas las zonas menos turisticas. Por cierto como molan los flamencos.
ResponderEliminarSi tio, vemos que esto de crear una burbuja alrededor de las zonas turisticas es algo común, y no sólo en Mexico. Mientras perdure la mentalidad del dinero y de la apariencia...
Eliminarun abrazo empresarioooo
por desgracia a mi me indigna bastante que la gente tire basura al puñetero suelo porque en tu casa no lo haces y hay gente que no sabe valorar un entorno natural y eso entristece un poquito :(.
ResponderEliminarcomentar que aveces el ser humano cree que la hierva bien cortadita los arboles podados las plantas simetricas son mas bonitas.... pero en realidad un entorno salvaje en el que cada rastro de vegetacion elige donde crecer o en que direccion crecer te hace sentir mejor y en paz interior es uno de los principios fundamentales del fenshui :-) .
bonito viaje dan ganas de ir ^_^ y porfin veo selva en tus viajes que es lo que mas me apasiona.
por cierto la forma falica en las culturas indigenas representaba fertilidad
Si tio, nos olvidamos de que la naturaleza podría sobrevivir sin el hombre, ha sido así durante la mayor parte de la historia, pero el hombre no podría sobrevivir sin la naturaleza, es echarnos mierda a nosotros mismos, en fin... La filosofía de yo miro por lo mío es muy común...
EliminarSi te gusta el rollo naturaleza y selva, espérate que dentro de unos posts hablaremos de la experiencia que acabamos de tener en la jungla mexicana! (qué comercial estoy hecho creando expectación...jeje) un abrazoooo