En la zona de East Bank de Luxor, lo más conocido son los templos de Karnak y Luxor. Ambos fueron comunicados a través de la avenida de las Esfinges, de la que actualmente quedará un 50%, aunque paseando por ello te sientes como en el propio Egipto de hace más de 3000 años.
Avenida de las Esfinges
Para la visita a estos templos, conté con la compañía de Tini, una simpática chica vietnamita que como tiene un trabajo que le permite trabajar a distancia, está continuamente de viaje en viaje.
Los templos de Karnak es el complejo religioso antiguo más grande del mundo, y probablemente tras las pirámides de Giza el lugar turístico más visitado de Egipto. De ello puedo dr fe, porque teniendo en cuenta lo demacrado que está el ambiente turístico en Egipto, al menos en Karnak vimos como a unos 50-60 turistas. El complejo consta de 4 partes, aunque sólo una de ellas está abierta al público, el precinto de Amun-Re. Una de sus principales características que diferencia a Karnak de otros templos, es que su construcción se produjo durante diferentes Imperios egipcios, por lo que contiene imágenes honorando a dioses propios de las diferentes etapas.
Templo de Karnak, entrada a la sala hipostólica
Pero la principal atracción de la visita es la sala hipostólica del precinto de Amun-Re, un enorme espacio formado por 134 columnas de más de 3 metros de diámetro, estando entre ellos te sientes insignificante en tamaño. Simplemente pasear, quedarse sentado un rato, o... incluso ganas de jugar al escondite... :-D
Sala hipóstolica templos de Karnak
Aparte de esta sala, el complejo de Karnak bien da para estarse un par de horas paseando por sus diferentes salas, bajo la mirada de cautivadoras esfinges, la compañía de los dioses egipcios o la grandeza de los faraones.
Con Karnak ya tachado de la lista de lugares pendientes de visitar antes de los 31... :-P Tocaba hacer acto de presencia en el templo de Luxor. El templo fue construido durante los imperios de Amenhotep III y el archiconocido Ramses II, y su principal utilidad fue la celebración de una festival anual que duraba varios días, con el que conmemorar la estrecha relación entre el Dios terrenal, el faraón, y el Dios divino. Para tal celebración, se realizaban procesiones de los diferentes dioses desde los templos de Karnak, en barcos por el río Nilo, llegaban artistas, oficiales, soldados de todas partes...
Gran recomendación: llegar al templo poco antes del atardecer, así tendréis la oportunidad de hacer dos visitas. Es totalmente diferente un mismo lugar con la luz del día y con la luz del atardecer, si además se acompaña de una buena iluminación del templo... ¡ya tienes fotitos chulas!
Entrada del templo de Luxor
Como véis, en la entrada del templo, aparte de las dos figuras de Ramses II dando la bienvenida, hay levantado un obelisco. Originalmente había dos obeliscos, el otro quizá a algunos que hayáis visitado París os suene dónde puede estar... :-D En mi opinión, se podrían ahorrar esto de trasladar monumentos históricos de un lugar a otros... No te dejan hacer fotos en algunos lugares por si acaso usas flash, pero trasladar un obelisco o una momia miles de kilómetros no importa...
Aunque no es comparable el templo de Luxor al de Karnak en cuanto a tamaño, destacan el realismo de las esculturas de Ramses II, dejando claro que fue un faraón (como la mayoría), que le interesaba dejar clara su grandeza ante posibles enemigos.
Es curioso además observar la influencia de posteriores imperios que utilizaron el templo como fortaleza o lugar de culto. Como os comenté, en muchos de los templos o tumbas esto se percibe viendo las caras de dioses y faraones borradas por posteriores ocupantes fieles a otra religiones. En el caso del templo de Luxor, incluso permanecen pinturas de la ocupación cristiana sobre los originales grabados egipcios, como podéis observar en la siguiente foto, en la parte izquierda.
Con todo esto poníamos fin a las visitas culturales por Luxor, ¡pero eso no quiere decir que aún no quedasen más días alojado por aquí! Es una de las cosas que más me gustan de este tipo de viajes, llegas a un sitio, con la idea en la cabeza de quedarte 3-4 días...peeeeeero, van pasando los días y cada vez te siente más y más a gusto en ese lugar, entonces... ¿por qué irse? Tengo tiempo, hay cosillas para ver en los alrededores, disfruto de la compañía única de la gente del hostal, cada vez me lo paso mejor con las ocurrencias de los locales para intentar venderte algo... Así que finalmente me quedé unos días más por Luxor aprovechando para visitar lugares a las afueras de la ciudad, como el templo de Edfu o el templo de Denderah. Pero como los fans asiduos ya os podréis imaginar, ¡eso quedará para el siguiente post!
No compitas con los demás, compite contigo mismo.
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