domingo, 13 de octubre de 2013

Tel-Aviv: Museo de la Diáspora, playita y un poco de vida nocturna

Como ya leísteis en el último post, mi primer día de turisteo por Tel-Aviv fue bastante intenso a nivel de ver cosas, tanto que ya en el primer día había visto la mayoría de cosas que tenía planeadas. Para el siguiente día planeé ir al Museo de la Diáspora, dedicado a la historia judía, dar una vueltilla por la playa y poco más.

Así que como el día pintaba más relajado, no me di demasiada prisa en levantarme, que para eso he planeado un viaje para ir sin prisas...jeje Así que sobre las 12:00 llegué al museo de la Diáspora, no os penséis que me tire todo el día durmiendo, es que el museo está en el recinto universitario a las afueras de la ciudad, y no es fácil llegar. Disfruté mucho de la visita al museo, la entrada cuesta 42 NIS (unos 8,5 €), y para verlo tranquilamente te tiras unas 2,5 horas. Muestra desde la forma de vida de la comunidad judía, sus estamentos, historia, situación en diferentes países. En mi opinión la comunidad judía tiene una historia muy interesante, llena de persecuciones, exilios, pero siempre manteniendo la comunidad en pie. No me refiero sólo al holocausto nazi, la historia judía es mucho más que eso.



Después de la instructiva visita, mi plan era ir hacia el puerto, para así desde ahí ir paseando por el paseo que va junto a la playa, y como para llegar al puerto, pillaba de camino un parque bastante grande que tenía buena pinta en Google Maps, para allí que fui. El parque en cuestión es el Hayarkon Park, que recorre el curso del rio Yarkon hasta su desembocadura. Un parque precioso, con un paseo junto al rio muy chulo, con mucha gente con los perros, haciendo deporte... Así que era el ambiente ideal para tirarse en el césped, sacar el tupper que había cogido con parte de los que nos sobró de la cena del día anterar, pegarme una buena comida, y un amago de siesta.


 Después llegué hasta el puerto deportivo, y fui andando en dirección al centro por el paseo paralelo a la playa. De esta zona poco a destacar, es muy turística, con hoteles enormes, restaurantes... Aunque durante este paseo vi una de las cosas más curiosas que me he encontrado por Tel-Aviv:


 Sí...es un muro... y al otro lado está... ¡LA PLAYA! A ver... no es que toda la playa de Tel-Aviv esté rodeada de muro, sólo una pequeña parte. Es la playa de Nordau, el muro fue construido a petición de la comunidad religiosa (la más estricta supongo), de manera que haya unos días de acceso para hombre y otros para mujeres, y así evitar verse en "paños" menores entre ellos, entiéndase por ello un bañador que a las mujeres puede tapar hasta la cabeza y los tobillos. No me atreví a curiosear por dentro porque justo era día de acceso femenino, no sé si por dentro habrá alguien que lo controla o que, el único acceso era una entrada con unas tiras de plástico opaco.

Después del paseito, me fui ya para casa de Amir, después de lo bien que se estaba portando me apetecía prepararle algo para comer, así que fui un poco pronto y preparé guacamole, ¡tipical Spanish!jeje. Después de meternos una buena cena a base de guacamole y el hummus que nos sobró del que había preparado Amir para desayunar, nos adecentamos un poquillo para ir a tomar algo por el centro con unos amigos de Amir. Yo he estado con la garganta bastante fastidiada así que sólo tomé una cerveza, ¡¡a 6 €!!, al ser Jueves, que sería como el Viernes en España, ya que el Sábado se celebra el Sabath, día festivo, había bastante ambiente por el centro, la gente muy arreglada y por lo que vi ambiente pijillo, aunque supongo que como en todas partes irá por zonas... Fotillo de la gente que estuvimos tomando la cerveza, el famoso Amir es el de la izquierda del todo.



Pues con la tontería, uno que al día siguiente quería madrugar para ir pronto al siguiente destino, al final fuimos para casa sobre las 3:00, así que al día siguiente ni madrugar ni leches... Pero eso ya lo dejamos para el siguiente post, visita a Cesárea y llegada a Haifa.

Comentaros que después de estos dos días por Tel-Aviv, me he dado cuenta que de momento estoy visitando los lugares a la manera turística tradicional, es decir, casi a contrarreloj, como si tuviese que ver todo rápido porque sino se acaban las vacaciones. Como hasta ahora mis viajes habían sido siempre de ese estilo, supongo que mantengo esa inercia, y en este viaje pretendo todo lo contrario, saborear cada lugar sin prisas, dedicándole todo el tiempo que haga falta. Pero bueno...seguro que poco a poco me voy acostumbrando.

¡Shalom!



4 comentarios:

  1. Por fin me he puesto al día!!!! Sólo me faltaban un post (o todos menos 3, jajaja). Veo que va bien el viaje y sin contratiempos. Ya hablaremos. Agurrrr!!!!!

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    1. Aquí no te puedes despistar ni un día que te meto 3 o 4 posts de golpe eh!! jeje. un abrazoooo

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  2. Acuerdate que no tienes prisa no tienes 15 días y vuelta.....

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    1. Ya tio! Cuando se tienen ciertos habitos desde hace mucho tiempo, primero hay que darse cuenta de que se tienen, y si no gustan, cambiarlos. De momento el primer paso ya está hecho, el segundo ya voy viendo que se va consiguiendo.

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