miércoles, 9 de octubre de 2013

¡¡Ya estamos caracoleando!!Llegada y primeras experiencias en Tel-Aviv

Hace más o menos un año se me empezó a pasar por la cabeza la idea de pirarme de viaje por muuuchos países. El primero de ellos: ISRAEL. Por su historia, su heterogeneidad de culturas, su misticismo... ¡Pues resulta que ya estoy ahí! :-D

Después de tanta chapa que si cómo preparé el viaje, qué llevo en la maleta... ¡Ya ha empezado la aventura de verdad! No os voy a negar que un par de días antes de coger el primer vuelo notaba por el estómago unos ligeros retortijones anunciando que algo especial se acercaba (no penséis mal, ¡me refiero al viaje!jeje). Toda esa película que había creado en mi cabeza sobre los lugares que vería, las personas que conocería, las comidas que probaría... estaba a punto de llegar a su parte principal.

Así que después de estar un par de días por Barcelona, aprovechando para las últimas despedidas y últimas cosillas que comprar, el pasado Martes día 8 de Octubre, preparé la mochila, salí de casa hacia el tren que me llevaría al aeropuerto cual astronauta recorre el camino hacia el cohete, llegué al aeropuerto, ventanilla de facturación hacia la primera escala: Estambul, y... ¡primer contratiempo! Empezamos bien.... jeje. Cuando comento al de la compañía aérea que me dirijo hacia Israel,me dice que si no tengo billete de vuelta quizá no me dejen entrar, y en tal caso es la compañía aérea quien corre con los gastos... Así que tras un buen rato pensándoselo y consultando con altas esferas, enseñarle el visado de Jordania para que se crea que luego iré hacia allí, y tras ver la camiseta con el logo del blog, me dan el billete pero avisándome de que ahora ya dependía de lo amables que fuesen al entrar en Israel...

¡Da igual! ¿Conocéis esa sensación en la que sientes que todo va a salir bien?, ¿que estás haciendo algo con tanta seguridad que nada puede evitar el poder hacerlo? Pues así me sentía a pesar del aviso de que igual no podría entrar en Israel. "¡Parte de la aventura!", pensé... Así que aquí me tenéis más feliz que una perdiz esperando ya el primer vuelo:


Vale... ya sé que la foto no irradia mucha felicidad... pero el hombre que me hizo la foto no se aclaraba mucho con la cámara y se notó en mi cara...jeje

Tampoco me voy a enrollar con el tema de los vuelos hasta llegar a Israel, vuelos un poco pesados, primero a Estambul, 1 hora de escala y para Tel-Aviv, donde llegué sobre las 22:10. Y llegó el gran momento, la comprobación de pasaportes... Había varias ventanillas para elegir, así que confié en mi intuición social, y me puse en la cola de una chica que sonreía a la gente que iba pasando por donde ella, y es que una sonrisa a las 10 de la noche, después de haber visto el pasaporte de decenas de personas... ¡tiene su precio! Ni siquiera me comentó nada por no tener billete de vuelta, preguntas rutinarias de para qué he ido a Israel, por dónde viajaré, y los datos de la persona de contacto que tengo en Tel-Aviv, y ¡listo! Sello de entrada y a conocer Israel.

Ya había mirado que para ir hacia Tel-Aviv lo mejor era coger un tren desde el aeropuerto. Así que compré el ticket por 15 NIS (New Israel Shekel, moneda oficial de Israel, donde más o menos 5 NIS = 1 €) y a esperar al tren. Y aquí ya vino la primera situación, que seguro que no la última, que me confirmó que con energía positiva y confianza para hacer algo todo fluye mejor. Esperando al tren, pregunto a una mujer por el andén correcto, y resulta que es una mujer argentina que lleva viviendo en Tel-Aviv 4 años (¡me pilló el acento español de mi spanglish a la primera!jeje). Hablando con ella sobre el viaje, lo que voy a ver y tal... le comento que en Tel-Aviv me alojaré en casa de un chico que conocí a a través de Couchsurfing (creo que ya os hablé de esta Web, es para buscar alojamiento en casa de personas que viven en cualquier sitio del mundo), y resulta que la chica argentina, Carolina, vive muy cerca de él. Y no penséis que viven en el centro de Tel-Aviv, sino en un barrio que está bastante a las afueras, y lo mejor, es que una vez en Tel-Aviv, ella tenía pensado coger un taxi hasta su casa, el cual se lo pagaba su empresa, y que si quería podía llevarme a mi también. ¡Así da gusto! Llegar a Tel-Aviv y coche particular hasta la puertita de casa sin pagar un duro, y ahorrarme el pillar un bus a altas horas de la noche. Carolina además es agente turístico así que me dio muy buena información sobre Tel-Aviv. ¡Muchas gracias por todo Carolina!

Llegué a casa del chico de Couchsurfing, Amir, sobre las 23:45, y el bueno de él ya estaba ahí en la puertita esperándome. De momento sólo hemos podido hablar durante un par de horas cuando llegué, ya que él tiene que madrugar, pero es un tio muy simpático, abierto y muy buena gente. Me había preparado ya la camita en su salón, así que de momento todo a pedir de boca, llegar a Tel-Aviv pagando sólo el tren, alojamiento gratuito y además conviviendo con alguien local de quien aprender muchas cosas. En próximos posts os pondré una fotillo de Amir para que le conozcáis. De momento aquí va una foto de la habitación que me ha preparado en el "hotelito":


Al día siguiente, vamos, hoy que estoy escribiendo el post, me he levantado sobre las 7:45 para empezar el primer día de turisteo por Tel-Aviv. No creáis que soy un fanático de madrugar, y menos cuando viajo, pero hoy había pillado un tour guiado gratuito por el barrio antiguo, Jaffa, y empezaba a las 10:00, y como la casa de Amir está un poco lejos, tenía que levantarme con tiempo para pillar un par de buses. Por cierto, os recomiendo indudablemente la empresa esta de tours gratuitos, yo ya la he usado en Amsterdam y hoy en Tel-Aviv y ambas experiencias de lujo. Normalmente los guías son gente jóven, que te cuentan muchas historias, de forma amena y con mucho entusiasmo. Al final del tour, ya es cosa de cada uno el darles una propina o no... La empresa es http://www.neweuropetours.eu/

Por no hacer el post excesivamente largo, haré otro con el primer día en Tel-Aviv. Así que poco más os puedo decir, sobre mis impresiones de Tel-Aviv pocas, ya que las circunstancias de encontrarme con Carolina hicieron que en el trayecto en tren y taxi fuésemos hablando, sin fijarme en la ciudad, pero eso se ha solucionado rápidamente durante el día de hoy.

Por último, comentaros que es una sensación increíble verte un día en Barcelona, en tu piso de los últimos años, y de repente estás en Tel-Aviv, en casa de un israelí que nunca antes había visto y que te abre las puertas de su casa con total confianza... quizá este mundo no esté tan mal después de todo...

¡Un abrazo!

6 comentarios:

  1. Y ya estás metido de lleno en el sueño ......y .......las cosas van saliendo bien.
    No podía ser de otra manera, nos tienes a todos pidiendo para que todo fluya con buena energía, je,je.
    Me alegro que ya desde el comienzo te sientas tranquilo.
    Un abrazo...

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    1. Gracias Trini! Teniendo confianza y ganas de hacer algo todo se afronta con mucha más alegría! Un abrazo!

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  2. mari jose (amiga de ama)10 de octubre de 2013, 18:51

    Te deseo toda la suerte del mundo, yo seguiré, viendo este viaje a travès de tì, y seguro que te encuentras mas gente como Carolina y Amir que te ayudaran a tener un camino tranquilo, un saludo desde Bilbao, seguirè tu blog .

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    1. Gracias Mari Jose! De momento el viaje está yendo de lujo y sigo encontrándome a gente maravillosa! un abrazoo

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  3. Hola,
    historias 100% Ivan jjajajaja.... que bien ya vamos pasando por el primer país y poco a poco avanzando, la verdad que si que es impresionante que un desconocido te abra las puertas de su casa de par en par...quizá tengamos que empezar a cambiar el chip no??? Un abrazo de marinero jajaja

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    1. Ibarra! Sí tio, basta que tengas con confianza en la gente para que en la mayoría de casos esa confianza sea mutua. Ya sabes, a apuntarte en el grupo de Couchsurfing de Lekeitio! :-D

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