sábado, 30 de noviembre de 2013

Luxor II, inicio de la obra y primeros viajes con los faraones

Luxor es una de las principales atracciones turísticas de Egipto, ya que en esta ciudad y alrededores se encuentran las tumbas y templos de los faraones y personajes más distinguidos de la época del Nuevo Imperio.

La ciudad está dividida en 2 partes bien diferenciadas por el rio Nilo, la parte de East Bank, donde está la ciudad en sí, con hoteles, restaurantes, y los templos de Karnak y Luxor. Y la zona del West Bank, donde se encuentran el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas, el Valle de los Nobles... con cientos y cientos de tumbas de faraones, visires, escribas... Si os fijáis, los entornos mortuarios del Antiguo Egipto están situados en la orilla oeste del rio Nilo, tanto las pirámides de Giza, como las tumbas de Luxor, Abu Simbel... Y es que para los egipcios, el Oeste, donde cada día se oculta el Sol, simboliza el paso a la otra vida. Por ello, es muy común que las ciudades actualmente estén situadas en la orilla Este, con el alojamiento y los restaurantes, teniendo que coger un ferry o taxi para ir a la zona histórica.

Ferry local para pasar del East Bank al West Bank cruzando el Nilo

El primer día en Luxor el plan era hacer reconocimiento de la ciudad, manía que tiene uno... :-D Como viajo con tiempo, me gusta al llegar a un sitio dedicar un tiempo a simplemente pasear por la ciudad, familiarizarme con el entorno, orientarme... Pero, en el caso de Luxor, eso de pasear tranquilamente, sobre todo si eres extranjero, es difícil. En cuanto te acercas al centro de la ciudad, cada pocos metros se te acerca alguien: "¿paseo en caballo?", "¿taxi?", "¿de dónde eres? Tranquilo, no quiero venderte nada...", "¿te acuerdas de mí? Trabajo en el hostal donde estás alojado..." Y decenas de expresiones que después de unos días por aquí ya te las sabes de memoria. Pero claro, el primer día, inocente que es uno, y que me gusta hablar con la gente local, ir siempre con una sonrisa hacia todo el mundo que se me acerca, el "tranquilo paseo" se convirtió en un incremento exponencial del agotamiento de mi paciencia... jeje. Aún así recordándolo ahora, te sirve para ir aprendiendo como desenvolverte por estos lugares, y comprendes que debido a la situación del país, el turismo es prácticamente nulo, por lo que en cuanto ven un turista intentan lo imposible por ganarse el dinero con el que llevarse algo a la boca, aunque en mi opinión, de buenas maneras, siempre obtendrás buenos resultados a medio-largo plazo, más que intentando engañar a la gente. Además, siempre me deja ese mal sabor de boca el hecho de saber que el 95% de la gente que se te acerca es para intentar sacarte algo, haciéndote adquirir una actitud de pasividad total hacia toda persona que te habla, perdiéndote así ese 5% de gente que seguro que se acerca de forma amistosa y sincera.

Calle en Luxor

Tras esta clase intensiva de sociología turista en Luxor, el siguiente día ya empezó la clase de historia. Junto con David y Natasha, una pareja australiana alojada en el hostal, y otro viajero japonés de otro hostal, fuimos en tour organizado hacia West Bank, con nuestro simpático guía Aladdin. Aunque no soy muy partidario de los tours organizados, la visita al West Bank en Luxor por tu cuenta resulta bastante difícil. No hay mapas ni señales para orientarte, los diferentes lugares a visitar están a unos 30-40 minutos andando uno del otro en pleno desierto, la falta de turistas hace difícil encontrar transporte de un sitio a otro... Además, los precios en Egipto son muy bajos comparados con los occidentales, así que un tour por unos 8 €, incluyendo transporte, guía y la agradable compañía del resto de viajeros merecía la pena.

Durante este tour, visitamos el Valle de los Reyes, el templo de Hatshepsut, el Templo Habu, de Ramses III y finalmente los colosos de Memnon. Esta ruta suele ser la ruta básica e imprescindible en toda visita a Luxor, aunque ya veréis que aparte de estos sitios, existen muchos otros igualmente interesantes.

El Valle de los Reyes es la zona donde están enterrados las principales faraones del Nuevo Imperio del Antiguo Egipto. Actualmente hay descubiertas más de 60 tumbas, pero se cree que puede haber cientos de tumbas a lo largo del valle. El hecho de que tras la época del Imperio Egipcio, por esta zona pasasen otros imperios, ha hecho que el estado de algunas de las tumbas no sea demasiado bueno. Unido a que en estas tumbas, debido a la fe total que tenía la religión egipcia en la reencarnación, guardaban importantes tesoros listos para dar la bienvenida al faraón en su nueva vida, por lo que las tumbas eran objeto de continuas búsqueda por saqueadores.

Para visitar el Valle de los Reyes, la entrada incluye la visita a 3 tumbas a elegir, a excepción de las tumbas de Tutankamon y Ramses VI, que hay que pagar aparte. La entrada general cuestas 50 LE (libras egipcias, unos 5,5 €), precio de estudiante, y la entrada a la tumba de Ramses VI, que fue la que visitamos, 30 LE, precio de estudiante.

Valle de los Reyes

NOTA: cuando viajéis a Egipto, altamente recomendable traer si sois estudiantes o profes, el Carnet Internacional de Estudiante/Profesor. En caso de no serlo, en cualquier hostal te ofrecerán la opción de hacerlo por unos 130 LE, que en un día prácticamente lo amortizas ya que las entradas para casi todos los sitios en Egipto están a mitad de precio.

Por recomendación de Aladdin, nuestro guía, las 3 tumbas que visitamos incluidas en la entrada general fueron las de Ramses IV, Ramses IX y Ramses III, aparte de la de Ramses VI por la que pagamos aparte. Qué decir de las tumbas, en cada una es sumergirte en un pasillo en el que el tiempo ha retrocedido 3000 años. Paredes llenas de colores, de historias, de misterios. Cada tumba con sus particularidades. Ramses IV con colores muy bien conservados, marcas de la época cristiana, ya que la tumba fue usada como escondite en aquellos tiempos, un gran sarcófago de más de 100 toneladas...


La tumba de Ramses IX, con un gran pasillo que te lleva hasta la sala sepulcral, en este caso vacía, ya que la momia y sarcófago se encuentran en el museo del Louvre.


Y la tumba de Ramses III, en cuanto a colores y estado la peor conservada, pero su estructura, en forma de S, te cuenta que la construcción de las tumbas fue adquiriendo tal dimensión, y tal nula organización, que en algunos casos mientras construían el tunel de una tumba se daban cuenta  que estaban interfiriendo en el camino de otra.

Y por supuesto, la tumba de Ramses VI, una de las joyas del Valle de los Reyes. Con las paredes repletas de increíblemente detallados jeroglíficos, que incluyen diferentes capítulos del Libro de los Muertos, libro que contenía todos los detalles referentes al paso a la otra vida. Un gran pasillo que poco a poco te introduce bajo tierra, para llegar a una impresionante sala mortuaria, con un sobrecogedor sarcófago con forma humana, y las paredes repletas de jeroglíficos imponentes. No sabes lo que significan, al menos en mi caso, pero no sabes por qué, te da una sensación de que están contando algo de gran importancia.


Está totalmente prohibido hacer fotos dentro de las tumbas, aunque por aquí con dinero no existen reglas, así que las fotos son sacadas de Internet.

Después de la maravillosa experiencia de color y símbolos del Valle de los Reyes, fuimos hacia el templo de la reina Hatshepsut. Considerado una de las joyas del Antiguo Egipto, actualmente, debido a terremotos y el desprendimiento de rocas desde las montañas, está reconstruido en más del 60 %, lo que inevitablemente le quita un poco de esa sensación de autenticidad cuando visitas un lugar así. Aún así, su localización y tamaño hacen que la visita merezca la pena y de igual manera te vas dando cuenta de los diferentes estilos arquitectónicos utilizados durante los diferentes periodos del Antiguo Egipto.



La siguiente parada era Medinet Habu, el templo mortuario de Ramses III. Comentar que en general cada faraón posee 2 edificaciones, el templo, en conmemoración del faraón y donde se realizaba la momificación; y la tumba, donde se guardaba la momia dentro del sarcófago, junto con los tesoros, comida... Preparado para la vuelta a la vida del faraón.

Ramses III fue conocido por su logros relacionados con conquistas, guerras... Y esto hace que su reconocimiento en este campo sea el protagonista del templo, con dibujos de Ramses rodeados de soldados derrotados y numerosas referencias a Horus, el dios de la guerra.




El templo en sí es precioso, muy bien conservado, con unas columnas impresionantes llenas de color. A nivel personal, tendría aún más encanto si Ramses III hubiese sido conocido por otros logros y la decoración del templo tuviese otros motivos, pero bueno, cuando construya mi propio templo ya lo decoraré a mi gusto...jeje

Y como plato final, básicamente porque pillaba de camino de vuelta al hostal, hicimos una breve parada en los colosos de Memnon, dos enormes estatuas del faraón Amenhotep III, que custodiaban la entrada al templo mortuario del mismo faraón. Sin embargo, la situación del templo, a pocos metros del rio Nilo, hizo que constantes inundaciones fuesen destruyendo el templo, de forma que actualmente apenas quedan los dos colosos.


Imaginaros cómo debía ser el templo si simplemente los colosos de la entrada eran así...

Con todo esto acabó el primer día de visita por el West Bank, visitando los lugaros más conocidos, pero dejando para el día siguiente lugares igualmente preciosos, y que mi opinión, necesarios si de verdad te sientes sumergido en la historia egipcia, lo cual no es nada difícil mientras te introduces en las tumbas, y vas pasando por preciosos dibujos de Anubis, de Isis, Osiris, Horus... Al igual que las personas que voy conociendo por el camino, nuevos personajes para esta obra de teatro alrededor del mundo.

Como premio a un intenso día, tuve el placer de probar uno de los platos más famosos de Egipto, el koshari, una mezcla de arroz, pasta, garbanzos, cebolla, lentejas, salsa de tomate, jugo de limón, y salsa picante. Vamos, ¡todos los platos potentes que nuestras mamis nos daban para crecer mezclados en uno! Y todo esto por 5 LE (unos 50 céntimos de euro) ¡Simplemente delicioso! Eso sí, prepararos para estar comiendo koshari durante todo el día...jiji


Para no saturaros en un sólo post con tantas historia egipcia, en el próximo os contaré el segundo día por el West Bank, visitando las tumbas de los nobles, el Valle de las Reinas, la villa de trabajadores... Una visión totalmente diferente de la sociedad del Antiguo Egipto, ¡que nadie se lo pierda! :-D

El fracaso es no tener el coraje de intentarlo, independientemente del resultado.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Luxor I, comienza el viaje por la historia de Egipto

Hagamos un poco de memoria... Nos habíamos quedado en que estando en Dahab, lugar de relax total y de disfrute de los tesoros del fondo del Mar Rojo, había contactado con un couchsurfer, Nader, que me podría dar alojamiento por unos días en una casita que tiene en la playa. Nader me comentó que había tenido un cambio de planes y que llegaría a Dahab un par de días más tarde, pero que si quería podía ir igualmente a su casa, un amigo suyo se encargaría de llevarme allí y abrirme la casa.

Dicho y hecho, la casa era más bien una edificación de una sola habitación con un pequeño baño, futuro proyecto de un centro de buceo gestionado por Nader.



Todo era muy básico, un par de colchones, un par de sillas, y listo... Lo mejor, la ubicación. El centro estaba a unos metros del mar, a unos 3 km de Dahab, cerca del Cañón, famoso punto de inmersión del Mar Rojo. En los alrededores simplemente había algún restaurante para la gente que iba a hacer byceo al Cañón, y algún hotelillo prácticamente vacio. ¿Y qué hacer estando solo en un sitio así? Pues simplemente, ESTAR, algo que muchas veces nos olvidamos de hacer y que por uno u otro motivo parece imposible. Disfrutar de los atardeceres en la playa, hacer visitas al mundo submarino, dar paseos escuchando música, ya sea del MP3 o la banda sonora que nos regala el mar, dar rienda suelta a los pensamientos en forma de tinta, renovarse con agradables lecturas... Porque un viaje así no sólo consiste en visitar lugares, conocer gente, sino también visitarte a tí mismo, y este lugar era el escenario ideal para ello.



Finalmente Nader llegó dos días más tarde, un chico de mente muy abierta teniendo en cuenta la cultura donde vive, con grandes sueños que espero que nunca deje de intentar hacerlos realidad a pesar de las pruebas que el universo le va poniendo. Pero después de pasar más de 10 días por Dahab, sentía que el caracol tenía que continuar su rumbo, así que finalmente no hicimos submarinismo, y al día siguiente de que Nader llegase, hice la mochila, y camino hacia una nueva aventura: ¡Luxor!

Supongo que a los que alguna vez os hayáis interesado por viajar a Egipto os sonará Luxor, uno de los lugares imprescindibles para visitar, sobre todo si quieres empaparte de la más auténtica historia egipcia en forma de tumbas, templos... Para llegar a Luxor, cogí un avión desde Sharm el Sheikh, al sur de la península del Sinaí, hasta Hurghada. Y desde Hurghada, tras un largo día buscando la estación de bus correcta y esperar horas y horas a la salida del bus, puse rumbo hacia Luxor. Para este tipo de viaje, soy mucho más partidario de desplazarme por tierra, ya sea tren o bus, creo que es la mejor manera de sumergirte en el país. Pero en este caso el viaje en bus desde Dahab a Luxor eran más de 24 horas, y costando el billete de avión menos de 40 € no me lo tuve que pensar mucho...jeje

Con la llegada a Luxor finalizaba una etapa en Egipto, una etapa podría decir del Egipto menos "típico", para pasar al Egipto del que la mayoría hemos oído hablar: viajes a través de su historia, de su cultura faraónica, gente local a la que se le ilumina la mirada en cuanto ve un turista, lecciones diarias sobre los más sofisticados trucos para intentar sacarte un dinerillo... La verdad es que tras tantas historias leídas sobre el tipo de cosas con las que suele lidiar un turista en Egipto, me sentía algo perezoso para afrontarlo. Pero nada más llegar a Luxor, y concretamente, al llegar al hostal Bob Marley, recomendado por Tut, un couchsurfer de Luxor, todo comenzó a tomar un nuevo color. El hostal Bob Marley está gestionado por Sayid y María (la mami de los viajeros), una pareja peculiar entre un egipcio y una belga, y con una historia que nunca me canso de escuchar cada vez que llegan nuevos huéspedes y María la cuenta. Os pongo una fotillo del interior del hostal.



Como os he comentado, en sitios como Luxor, Aswan, Giza... Lugares turísticos relacionado con la historia egipcia, sales a la calle y cada 10 metros se te acerca alguien ofreciéndote algo, desde paseos en caballo, en barco por el Nilo, souvenirs. Y para ello utilizan cualquier tipo de estrategia, desde el chantaje emocional hasta la confusión entre monedas, precios de turistas... Ante este panorama, estar en el hostal con María, es todo un soplo de aire fresco. Es una mujer de unos 60 años, con una larga trayectoria en la vida egipcia, y que como ella dice, el hostal no es un negocio para ella, sino su hobby. Y puedo dar fe de ello, ya que no es muy común que la dueña de un hostal te acompañe a dar una vuelta por el bazar y asegurarse de que no te engañan, te invita a tomar algo, e incluso, si quieres ir a visitar las tumbas, y no hay gente suficiente para contratar un taxi y un guía, para que la cosa no se salga del presupuesto, se viene contigo a ver las tumbas, y de paso contagiarte su increíble entusiasmo y conocimiento de la historia egipcia.

¡No os penséis que me llevo comisión haciendo publicidad del hostal eh! :-D Pero creedme que en un lugar como Egipto, encontrar algo así es algo que se valora muchísimo, sin tener que estar con los ojos bien abiertos por si en el hostal te intentan también cobrar más de lo normal, y ayudándote incluso más allá de lo que se suele considerar el servicio de un hostal.

Con esta atmósfera, todos estos días que estoy pasando en el hostal se crea de forma natural un ambiente familiar con la mayoría de los huéspedes que van llegando, de manera que si quieres, siempre tienes a alguien con quien tomarte algo, ir a dar una vuelta, ir a visitar los templos, disfrutar de conversaciones existenciales en la terraza y mágicos atardeceres.




Quizá algunos estéis pensando: "sí sí, muy chulo todo esto, pero... ¿no cuentas nada de las tumbas de los faraones, los templos?" jeje. Todo a su debido momento. En este post sólo quiero dar una introducción sobre Luxor, ya que da mucho de sí toda la historia que contiene esta ciudad. Además, mis días en Luxor están siendo agradablemente marcados por mi estancia en el hostal, la convivencia con Maria, Sayid, el resto de viajeros... Y es algo que quería compartir. En los próximos post ya entraremos en materia histórica, con las tumbas y templos que he visitado, la comida en Luxor, el bazar...

¡Nos vemos muy prontito!

Cuando regalas una rosa, tu mano siempre conservará parte de su olor.
Cuando das algo, sea lo que sea, siempre estarás recibiendo.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Unos cuantos días en el Egipto más acuático, ¡Dahab!


Llegó la hora de un nuevo país, llegó la hora de pasar fronteras, de nuevos lugares, de nuevas incertidumbres... Pero antes de empezar a hablar de Egipto, evidentemente primero hay que llegar, y en este caso, no fue algo trivial...

Mi intención después de haber pasado 3 días de submarinismo y relax en Aqaba, era coger el ferry que sale desde el puerto de Aqaba, en Jordania, hacia Nuweiba, en Egipto, y conseguir el visado para Egipto en el mismo ferry según había leído por Internet. Intenté pasarme un par de veces por las oficinas de AB Maritim en Aqaba, la compañía responsable de dicho ferry, pero siempre estaba cerrada. Ésto, unido al hecho de que leí bastantes opiniones de que el barco en cuestión a veces resulta un infierno, sin horarios fijos, a veces incluso no zarpando... Empecé a plantearme otras alternativas, que además para mi espíritu aventurero eran más emocionantes, como era pasar a Egipto a través de la frontera Jordania-Israel, y después Israel-Egipto. Y es que aunque parezca una locura pasar por 3 países, estas 2 fronteras están muy cerca entre ellas, teniendo que pasar primero la frontera entre Aqaba (Jordania) y Eilat (Israel), y después la frontera entre Eilat y Taba (Egipto). ¡Dónde va a parar poder pasar por 3 países en un sólo día comparado con coger un barquito cómodo! jeje


Pero a esta opción se añadían un par de dificultades, primero que para entrar en Egipto necesitaba un visado (si sólo se visita el Sinaí no hace falta, pero para todo Egipto sí), y en la frontera con Egipto no dan visados, así que tenía que sacarlo en el Consulado de Egipto de Aqaba. La segunda dificultad fue que todo esto me pilló en fin de semana, así que tuve que posponer el paso a Egipto al Domingo (recordad que el fin de semana por aquí es Viernes y Sábado), ya que el Consulado está cerrado el fin de semana. Y la tercera dificultad, era que mi primer destino en Egipto era Dahab, y el último bus desde Taba, en la frontera Egipto-Israel, hacia Dahab era a las 15:00, por lo que había que andar con prisa para hacer todo esto.¿Podía ser el plan mejor? :-D

Así que llegó el Domingo, y lo primero, ir hacia el Consulado de Egipto en Aqaba a conseguir el visado. Llego sobre las 9:30, sobre las 10 me atienden, vale, todo marcha bien, ¡y de repente me dicen que vuelva a las 15:00 a por el visado! Empezábamos bien... Les comentó la situación, que a las 14:00 como muy tarde necesitaba estar en Egipto para coger el bus a Dahab, (siempre es mejor meter una hora de margen por si acaso...jeje), me dicen que intentarán agilizarlo. Al final, entre pitos y flautas, conseguí el visado a las 12:30, ¡me quedaban 2:30 horas para pasar dos fronteras entre países donde la pasimonía está a la órden del día! Finalmente, después de coger un taxi hasta la frontera Jordania-Israel, pagar 10 JOD de tasa de salida de Israel, coger otro taxi hasta la frontera Israel-Egipto, pagar la tasa de salida de Israel de unos 20€, sí...por estar 10 minutos en el país...jeje, ¡por fin llegué a tierra egipcia! Pero eran las 15:10... ¡Mierda! Toca negociar un taxi hasta Dahab, y en una frontera tienes todas las que perder en la negociación... Pero espera... ¿en Egipto no es una hora menos que en Jordania? ¡En realidad eran las 14:10! Oleee, tiempo de sobra hasta para tomarse un cafecillo...jeje

Ya con más tranquilidad, fuí hacia la estación de bus que está cerca de la frontera de Taba en Egipto, y allí me esperaba la primera sorpresa de Egipto que influiría en mis primeros días por aquí, sorpresa en forma de trotamundos mochilero brasileño llamado Pedro. Estaba también en la estación de bus, él con intención de ir hacia Sharm el Sheikh, un poco más al sur de Dahab. Yo le comenté que iba a Dahab porque había visto que era uno de los sitios más famosos del mundo para bucear, y había encontrado una oferta muy buena para hacer el curso de Advanced Open Water Diver (como la Educación Secundaria del submarinismo...jeje) incluyendo 7 días de alojamiento. Y mira por donde que Pedro también hace submarinismo, y que justo tiene el nivel de submarinismo anterior a ese curso... Así que ante tan tentadora oferta cambió y sus planes y nos fuimos juntos hacia Dahab.

Y es que Egipto, para sorpresa mía, no es sólo pirámides, templos, desierto... Una gran parte de la península del Sinaí, junto al Mar Rojo, es el destino ideal para disfrutar de aguas cristalinas, un tiempo estupendo para esta época del año y un fondo marino único. Entre estos sitios está Dahab, un pueblo que está en la costa este de la península del Sinaí, bueno... más que pueblo, podría llamarlo resort de vacaciones... Porque la vida de Dahab es el submarinismo, el snorkel, los hoteles, restaurantes, tours en camello, en quad... ¿Y qué pintan dos mochileros de bajo presupuesto en un sitio así? Pues lo que he comentado antes, para la gente aficionada al submarinismo, es delito estar en Egipto y no venir a Dahab y descubrir las maravillas del Mar Rojo. Además, aunque es un pueblo muy turístico, comparado con otros lugares de este estilo en el Mar Rojo, es de los más baratos, y para mi gusto muy acogedor, con hotelitos pequeños, en plan villas, restaurantes con cierto aire hippie... Un lugar ideal para pasar unos días en el más absoluto relax a buen precio.



El sitio donde había encontrado la oferta del curso de submarinismo era en Penguin Divers, que por lo que he visto es de los sitios más baratos para hacer submarinismo por Egipto, y con muy buena calidad. Así que si alguno es aficionado al submarinismo, o quiere empezar a serlo, ¡hacer un curso aquí es más que recomendable! Además, el alojamiento y el restaurante que tienen están bastante bien, a buen precio, y en primera línea de mar.



El curso de submarinismo duró 2 días, durante los cuales hicimos 5 inmersiones, incluyendo una nocturna. Como ya he comentado, la península del Sinaí es de los lugares a los que submarinistas de todo el mundo vienen, y la verdad que no me extraña. ¡Qué corales, qué peces! Por aquí puedes ver de todo, desde peces payaso, a tiburones (de esto no me he encontrado), peces ángel, peces mariposa, barracudas, peces trompeta, peces león, escorpión, mantas, tortugas marinas... Y sinfin de especies repartidas a lo largo de la costa del Mar Rojo, pudiendo disfrutar de inacabables lugares donde practicar submarinismo o snorkel. Aquí os dejo una foto de Pedro, los instructores y mía el día que hicimos la inmersión nocturna.


Al igual que pasó en Aqaba, no tenía cámara acuática para poder enseñaros las cosas que ví, pero os pongo un par de fotos sacadas de Internet de las inmersiones de Dahab.



Y no penséis que estas fotos son rebuscadas, prácticamente en cualquier sitio en el que hemos buceado nos hemos encontrado con este tipo de paisajes, con colores que sólo debajo del mar te puedes encontrar.

Tras los dos días de curso,  nos quedaban otros 5 días de alojamientos incluidos en la oferta. Como os he comentado, en Dahab, aparte de submarinismo o actividad acuáticas hay poco más que hacer, a excepción de la más absoluta relajación en caso de no querer o poder permitirte las actividades acuáticas.



Aunque una de las actividades diferentes a esto y muy recomendables para hacer estando en Dahab, es el trekking nocturno al monte Sinaí, donde se supone que Moisés recibió de manos de Dios los 10 mandamientos. En nuestro caso, más que por motivos religiosos, se trata de un trekking muy bonito para hacer por la noche, y si además coincides con la luna llena para que ilumine los pases, mejor aún. La excursión empezó a las 23:00 saliendo en una furgonetilla desde Dahab con otros 4 turistas egipcios con los que hicimos muy buenas migas. Sobre las 2 llegamos a los pies del monte Sinaí, y con un guía dirigiendo nuestros pasos, para arriba que nos fuimos.



 Algunos pensaréis, ¿y qué tiene de emocionante hacer una excursión por la noche, no dormir, pasar frío...? La respuesta en forma de fotitos:




Lo que tiene es un amanecer espectacular, rodeado de montañas, de un gran misticismo, de algo que hay que vivirlo para saber lo que es. Y si a eso le unes un grupo de turistas cristianos orientales orando en grupo mientras el sol sale, el espectáculo ya está completo.


Tras la semana sumergidos en la más pura relajación, a Pedro le tocaba poner rumbo hacia El Cairo, y yo había contactado con un couchsurfer que vive en el propio Dahab y es guía de buceo. Me ha ofrecido quedarme en su "chabola" en la playa, y podremos hacer submarinismo a precio muy bajo. Todo esto aún no lo he comprobado, porque estoy escribiendo todo esto un día antes de haber quedado con este couchsurfer, así que ya os contaré como ha sido la experiencia.

Parece que lo que iba a ser una semanita de calma absoluta por Dahab se va a alargar un poquito más, y quién sabe hacia donde caracolearemos después, las experiencias, personas, inquietudes que vayan apareciendo estos días irán escribiendo las próximas líneas de este apasionante guión.

Os dejo con una última foto de Pedro y mía al acabar la inmersión nocturna, ¡y ya oficialmente con el título de Advanced divers!


¡Nos vemos en el próximo capítulo!

"El modo de valorar el grado de educación de un pueblo y de un hombre es la 
forma como tratan los animales". Thomas Edison.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Resumen Jordania, una escuela de culturas, historia y naturaleza

Lo primero que suele venir a la mente  cuando se habla de viajar por Jordania es... ¡Petra! Pero Jordania puede dar mucho más de sí, nuevas lecciones culturales, de adaptación, de tolerancia, de historia, de naturaleza...y sobre todo de conocimiento de uno mismo, como cada experiencia de la vida. Evidentemente si un viaje a Jordania incluye simplemente llegar al aeropuerto de Amman, irse derechito a Petra, visitarla en uno o dos días, y poner rumbo hacia otro sitio, lo más probable es que tus impresiones del país sean jordanos intentando venderte cualquier cosa, cobrándote precios muchos más caros de lo normal, y entre todo ello, uno de los lugares considerados más bellos del planeta.

Después de este viaje de 13 días por Jordania, os invitaría a todos los que alguna vez visitéis el país, intentéis darle un poco de más de tiempo que sólo para Petra, y así vivir un poco más la cultura árabe, la historia y estar abiertos a aprender contínuamente.

He pasado en Jordania algo menos de dos semanas, durante las cuales he experimentado un cambio cultural bastante grande viniendo de visitar Israel. Por lo general, por Jordania te encuentras un orden diferente, un ritmo de vida que no descansa, miradas constantes al ser diferente, aire cargado. El viaje lo podría dividir en dos etapas, la primera que pasé en Amman, en casa de Hsiang, una chica taiwanesa que conocí en Nazareth, durante una semana, y la segunda visitando Petra, el desierto y haciendo submarinismo.

En la primera etapa, tuve la oportunidad de experimentar la vida en Amman, y darme cuenta que no era un lugar adecuado para mí. Coches por todas partes, contaminación, dificultad para moverse, edificios... Esto unido al hecho de estar alojado en casa de Hsiang, junto a sus compañeros de piso taiwaneses, todos ellos estudiantes de árabe y con una vida social al margen de la cultura jordana. Una vida en amman ni buena ni mala, pero que no era lo que yo buscaba, deseoso de experiencia locales y empaparme de la vida jordana. Por ello, aunque me encontré muy a gusto alojado con ellos, me trataron increíblemente, después de una semana sentí que debía moverme ya que estaba afectando a mi actitud ante el viaje. ¡Pero eso no empaña el dar las gracias a Hsiang y sus compis de piso, nuevos personajes de esta gran película viajera!

Aunque como he dicho Petra representa el principal atractivo de Jordania, y uno de los principales del mundo, hasta ahora ha sido de las experiencia que menos me ha aportado... A ver... Disfruté muchísimo visitando Petra, el tesoro, el monasterio, las diferentes poblaciones con cuevas, templos, tumbas... que te vas encontrando son mágicas. Pero precisamente su fama creo un ambiente artificial llenos de turistas, beduinos ofreciendo mil y un servicios, restaurantes... Que contaminan esa magia de Petra. No digo que no me gustase, simplemente que hasta ahora he vivido otras experiencias con las que me he sentido más a gusto.

Y como sabéis, la última parte del viaje me tenía reservada una de las más satisfactorias aventuras vividas: submarinismo en el Mar Rojo. Nunca olvidaré esas primeras inmersiones descubriendo un nuevo mundo, que siempre ha estado ahí, pero oculto para la mayoría. Sentirte un espía curioso por la vida de los peces, de los corales, que te aceptan entre ellos siempre que los trates con el respeto que merecen.

Finalmente, el itinerario seguido en Jordania ha sido el siguiente:



Ver Vuelta al mundo - Jordania en un mapa más grande

En el camino se han quedado sin visitar lugares que estaban en el plan inicial, ya sea por motivos religiosos que a nivel personal no aportaban gran cosa, como Betania o el monte Nebo; el Mar Muerto, que de forma improvisada ya había visitado en Israel, o Wadi Rum, al tener la oportunidad de ir a otros desierto. Igualmente, y como más me gusta, también han habido lugares improvisados, como la pernoctación beduina en el desierto de Wadi Arabah o la visita a Little Petra.

Al igual que hice con Israel, os pongo aquí juntitos los enlaces a los post que he escrito relacionados con Jordania:

1- Vamos a por el siguiente... ¡Jordania! Llegada y visita a Amman
2- De las postales a la realidad, la Petra más beduina
3- Visita a los alrededores de Amman: Jerash y Madaba
4- Días de contrastes: noche desértica y experiencia acuáticas
5- Reflexión sobre la cultura árabe y cómo la juzgamos

Respecto al presupuesto gastado en Jordania, comentar que ha sido más alto del que inicialmente había pensado. Seguramente influido por el hecho de que en un país considerado más caro como Israel, conseguí gastar muy poco, sobre todo al conseguir alojamiento con couchsurfers en prácticamente todo Israel, lo que ha sido más difícil en Jordania. Además, durante el viaje a Jordania me di cuenta que es muy difícil moverse por cuenta propia, por lo que el hecho de coger taxis (aunque baratísimos), la entrada a Petra, el submarinismo... han hecho que el presupuesto suba. También teniendo en cuenta que al inicio del viaje por Israel, mi actitud viajera era demasiado conservadora en cuanto al dinero, hasta que me dí cuenta que no me permitía disfrutar 100% del país. En el caso de Jordania, me he relajado más en este aspecto y siento que lo he disfrutado con mucha más calma y con menos preocupaciones.

Ahí va el presupuesto:

DURACIÓN DEL VIAJE: 13 días
DÍAS EN ALOJAMIENTO PAGADO: 5 días

GASTO TOTAL EN COMIDA:  129,3
GASTO DIARIO EN COMIDA: 9,94 € 

GASTO TOTAL EN TRANSPORTE: 109,7
GASTO DIARIO EN TRANSPORTE: 8,44 € 

GASTO TOTAL EN ENTRADAS, TOURS... : 82,95
GASTO DIARIO EN ENTRADAS, TOURS... : 6,38
 
GASTO TOTAL EN ALOJAMIENTO (5 días): 44 € 
GASTO DIARIO EN ALOJAMIENTO (5 días): 8,82

GASTOS FRONTERIZOS: 48  

GASTOS SUBMARINISMO: 68,25 €

GASTO TOTAL EN JORDANIA (con submarinismo): 482,83
GASTO TOTAL EN JORDANIA (sin submarinismo): 414,58
 
GASTO DIARIO EN JORDANIA (comida+transporte+tickets+alojamiento+submarinismo): 37,14 € 

GASTO DIARIO EN JORDANIA (comida+transporte+alojamiento+tickets): 31,90

Aunque el gasto diario haya subido bastante comparándolo con Israel, no os asustéis  y penséis que tendré que volver antes de tiempo... ¡Todo va dentro de los límites calculados!

Hasta aquí ha dado de sí Jordania, donde he aprendido mucho, no sólo de una nueva cultura, un nuevo país, nueva gente, sino sobre todo, de mí mismo.

Gracias por hacerlo posible Hsiang, sus compis, Nawwaf, Khaled, Benjamin y muchos otros con los que he coincidido durante estos días por Jordania, sin vosotros toda esta película no se disfrutaría tanto.

Ninguna generalización es buena, incluso esta. 

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Reflexión sobre la cultura árabe y cómo la juzgamos


Ponemos punto y seguido a la visita a la querida Jordania, y con ello, ya os comenté cuando dejé Israel, que haría un post resumen del país. En este caso también lo haré, pero la experiencia vivida en Jordania, primer país árabe del viaje, con todo lo que ello implica, ha hecho que sienta la necesidad de escribir primero este post con reflexiones personales sobre esta cultura árabe y la forma en que los que somos ajenos a esta cultura solemos tratarla. 

Jordania ha sido el primer país de cultura árabe que he visitado en mi vida, y ello me ha supuesto diferentes cosas. En primer lugar, adaptación a una cultura en la que según mi experiencia vivida, y a pesar de los valores que forman la religión árabe, los placeres sensoriales forman gran parte de esta cultura, y es que la religión es el motor que mueve estos mundos. Me explico... La religión islámica se caracteriza entre otras cosas por la represión de placeres materiales, como puede ser el beber alcohol, ciertas comidas, la tentación sexual de los hombres hacia las mujeres, haciendo que éstas deban cubrir la mayor parte de su cuerpo... 


 Como suele pasar con las religiones, la interpretación literal de sus sagradas escrituras lidera la vida de sus seguidores. En el caso de la religión islámica, y en mi opinión aplicable a la vida en general, todas estas represiones impuestas, provocan un efecto contrario. Ya sabéis, dale a un niño pequeño una tarta de chocolate y dile que bajo ningún concepto puede probar ni un trocito... ya os imaginaréis el resultado. Y es que en el fondo todos llevamos un niño dentro, y no es menos en los musulmanes. 

Hablando de hechos concretos, la religión islámica intenta como he dicho que los hombres no vean a las mujeres como objetos sexuales, y por ello las obliga a cubrirse, creando así una represión antinatural en todos ellos, lo que según he visto se traduce en un calentamiento hormonal masculino que explota en cualquier momento, normalmente con chicas extranjeras, creando situaciones para nada agradables.

Por otro lado, Jordania es un país pobre, en boca de sus propios habitantes, es un país que nunca ha tenido nada, petróleo, agricultura, potencial militar... Lo único que tienen (en términos de poder), es Petra, repito, esto son palabras de gente local. Esto provoca que simplemente por la visita a Petra miles de turistas acudan cada año Jordania. Junta turistas, un bajo nivel económico y un gobierno y una religión liderados por el poder económico, y ya tienes la mezcla para que muchos de los jordanos se muevan básicamente primero por la religión, y segundo, aunque no sé si este orden es siempre así, por el dinero.

En este sentido, a la mayoría no os cuento nada nuevo si os digo que viajando por Jordania, tienes que armarte de paciencia para lidiar con todas esta gente cuyo principal interés es el dinero. A este respecto, se suelen oir comentarios por parte de los turistas del tipo: "sólo quieren de nosotros nuestro dinero", "están intentando engañarnos continuamente". Si os soy sincero, durante mi estancia en Jordania estas fueron también mis sensaciones, que hacían que pagasen justos por pecadores, y aunque hubiese personas que se acercasen a mí con buena fe, estos prejuicios por mi parte jugaban en su contra. Quizá ahora que lo miro como un tiempo pasado, puedo pensar en ello de forma más profunda, y darme cuenta que todo eso no es algo que forma parte de los habitantes jordanos, o musulmanes en general. Cuando nacen, cuando son unos niños, el dinero no significa nada para ellos, al igual que para cualquiera de nosotros. Es el paso del tiempo, las influencias externas (familiares adultos, medios de comunicación, gobiernos, religión...), quienes ponen sobre nuestra persona más pura esas capas de egoísmo y de ansia de poder, ya sea económico, militar... 


 Respecto al tema que he comentado con las mujeres, no soy mujer, y no puedo sentir lo que es que un extraño te intente meter mano en cuanto te pones cerca de él. Pero creo que si estas experiencias nos las tomamos como algo personal, como algo que esa persona está haciendo conscientemente contra ti, es cuando provocan en nuestro interior ese odio y esos prejuicios generalizados, que en realidad lo que producen es odio y prejuicios hacia uno mismo. No digo que no sea algo desagradable que te pase algo así, pero depende de tí el que esa experiencia produzca en tí energías negativas que durarán siempre, o tratar la experiencia como algo en lo que profundizar y como una oportunidad para aprender el camino hacia uno de mis valores preferidos, el amor incondicional.


Por lo tanto, ahora que estoy en un nuevo país árabe, la vida me da una nueva oportunidad para intentar interiorizar estas reflexiones y no mirar a las personas locales con desconfianza, tener presente que no son ellos los que se acercan intentando conseguir mi dinero, intentando mil y un trucos para vender sus servicios... No son ellos los que hablan, sino su religión, su gobierno, sus influencias exteriores... Si lo pensáis, muchos de nosotros, viviendo en países considerados más "civilizados", también estamos influenciados por todo esto, deseando cada vez más cosas, un coche mejor, una casa mejor, intentando aprovecharnos de situaciones en las que podamos salir beneficiados, sobre todo económicamente. Y es que hasta que uno no se dé cuenta de ello y trabaje en sí mismo para llegar a lo que somos en realidad, será imposible mirar a los demás de forma justa. Con esto no me refiero solo a los prejuicios hacia las culturas árabes, sino a todos los aspectos de la vida.

Hasta que no conozcas lo más profundo de ti, hasta que no te quieras incondicionalmente, no serás capaz de conocer lo más profundo de las personas ni quererlas incondicionalmente.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Días de contrastes: noche desértica y experiencia acuáticas

Vale... Ya has visto Amman, la capital de Jordania, ha visitado el sitio más famoso del país y uno de los más famosos del mundo, Petra... ¿Qué haces que sigues aún por Jordania? :-D Pues aunque la mayoría de turistas se concentran en visitar únicamente Petra, Jordania tiene aún más cosas por ofrecer. Como pasar una aventura en el desierto o alucinar con el fondo marino del Mar Rojo.

Para la primera de esas experiencias, lo más famoso en Jordania es hacer un tour por el desierto de Wadi Rum, conocido principalmente porque fue aquí donde se rodó la película "Lawrence de Arabia", aunque también evidentemente por sus dunas, montañas, colores... Pero ya sabéis que no soy muy amigo de lo "típico", así que cuando el beduino de Petra, Nawwaf, me comentó la posibilidad de ir con él y una pareja estadounidense a pasar una noche al desierto de Wadi Arabah, al lado de Petra, compartiendo gastos de gasolina y comida, vi que era una buena oportunidad. La verdad es que estuve dudando mucho en la oferta, porque ya os comenté que con este beduino no tuve muy buena experiencia la noche que pasé en su casa, ya que me pidió dinero a cambio de alojarme a través de Couchsurfing. Pero como la pareja estadounidense que iba al desierto me cayó muy bien el día que les conocí en casa de Nawwaf, pensé: "¡qué leches! El tío este no me va a evitar disfrutar  de una experiencia en el desierto con esta gente". Así que después de dejar Amman, puse rumbo de nuevo hacia Petra, donde me esperaban para ir al desierto.

Al llegar a Wadi Musa (el pueblo que está al lado de Amman), resulta que había un nuevo invitado a la aventura desértica, Benjamin, un chico mexicano que estaba viajando por diferentes sitios. Así que no sólo podría disfrutar de la compañía de la pareja estadounidense, sino también conocer a un nuevo viajero, relajar un poco la mente hablando con él en español, y de paso, conseguir un futuro alojamiento en su casa durante el viaje por México, en Chiapas. ¡Empezaba bien la cosa!

Como llegué por la mañana a Wadi Musa, y el plan era ir al desierto hacia las 3, aproveché para que Benjamin me enseñase Little Petra, es una zona de Petra que está un poco apartado del parque principal, pero que está bien para hacer una excursioncilla, y además es gratis.



Tras la breve caminata, vuelta a casa de Nawwaf, y a cargar la camioneta con lo necesario para la noche: colchonetas para dormir, mantas, menaje, comida... ¿Todo listo? ¡Pues en marcha! Aquí tenéis a Nawwaf en su camioneta, cual Chuck Norris en los Texas Rangers.


Durante la ruta hasta el punto de acampada, ya pudimos ir disfrutando desde la parte de atrás de la camioneta de algunas de las características del desierto, camellos, dunas, más camellos... Vale, el desierto no es que tenga muchas cosas características, pero eso es lo atractivo, que sólo tienes arena alrededor, nada más, un silencio dificil de conseguir en la mayoría de sitios.



 Una vez instalado el campamento, Nawwaf y su sobrino se quedaron preparando la cena, y mientras el resto aprovechamos para subir a las dunas, hacer unas fotillos...


Y disfrutar de uno de los atardeceres más espectacullares que he visto nunca, no sólo por el atardecer en sí, también el lugar, la compañía, el silencio... Una combinación casi perfecta para disfrutar de la despedida temporal del sol.




Después de la cena, una charlilla amena, bueno, más bien un monólogo de Nawwaf, que parece que el tema del alcohol para él no entiende de religiones y se le suelta la lengua cuando bebe un poco. Una vez llegada la noche, creo que pocas veces he visto un cielo como ese, miles de estrellas servían de fondo de un escenario mágico. La luna apenas asomaba, pero sólo las estrellas eran suficientes para iluminarnos de prestado.

Después de una noche fresquita, pero bien solucionada envueltos en mantas, dimos otra vueltecilla más por las dunas, más fotos... y de vuelta hacia Wadi Musa.



 Benjamin y yo quedamos en que como nuestro plan era ir a Aqaba, yo para quedarme unos días haciendo submarinismo, y él para seguir rumbo a la frontera con Israel, que iríamos juntos desde Wadi Musa a Aqaba. Así que cogimos las mochilas, y Nawwaf nos llevó a la estación de bus de Wadi Musa. Antes de ir hacia el bus, le pregunté a Nawwaf cuánto le debía por la excursión, y me suelta que ¡80 dinares! Le dije que me parecía muchísimo teniendo en cuenta que me dijo que pagaría el compartir la gasolina y la comida. Me contestó que no recordaba eso, que él tenía su negocio de hacer tours por el desierto, y que hasta me estaba haciendo una rebaja del precio habitual. 80 dinares por llevarme al desierto, cenar una patatas y tomates cocidos, dormir sobre unas colchonetas, y traerme... Al final le dí 50 dinares, ninguno de los dos nos quedamos contentos con el resultado pero bueno... Lo importante es la experiencia vivida, pero parece que con este hombre hay que dejar las cosas bien claras desde el priincipio que sino luego te llevas sorpresas.

Al llegar a Aqaba, Benjamin y yo nos separamos, él hacia la frontera con Israel para ir a Jerusalem, y yo hacia el centro de buceo con el que había contactado. Pero ya hemos quedado que cuando Ewe y yo vayamos hacia Chiapas nos podremos quedar sin problemas en su casa.

Así que ya estaba en un nuevo destino, Aqaba, ciudad en la punta sur de Jordania, muy cerquita de la frontera con Israel, y famosa por ser lugar de vacaciones para jordanos y de buceo en el Mar Rojo para extranjeros, como era mi caso... jiji. A las afueras de Aqaba, hacia el sur bordeando el Mar Rojo, hay como una villa frente a la playa con varios centros de buceo, la mayoría con hostales incluidos. Yo había buscado el alojamiento con el centro de buceo Adventure Divers, me habían dado muy buenas referencias de ellos, y además conseguí una oferta para dormir al aire libre, en la terraza de la piscina, por 7 dinares al día con desayuno incluido. El tipo de alojamiento que más me gusta y encima es el más barato... ¡perfecto! jeje

Aquí tenéis una foto del hostal, lo que se ve al otro de la piscina a la izquierda, ese altillo, es mi "habitación".



Como Aqaba está al sur, tocando prácticamente con África, la temperatura en estas fechas es muy buena, calorcito por el día y por la noche, así que por la noche se está de coña durmiendo fuera, estoy seguro que tengo la habitación más grande y con mejores vistas del hostal...jeje

Como os he comentado, mi propósito en Aqaba era principalmente bucear en el Mar Rojo, famoso por sus corales y la gran variedad de especies marinas. Desde que empecé el viaje, siempre tenía en la mente este día... Me había sacado el título de submarinismo pocas semanas antes de empezar el viaje, y estaba deseando volver a sumergirme.

¡Y la verdad que la experiencia no ha podido ser mejor! Las únicas inmersiones que había hecho habian sido durante el curso, en Mataró, donde tampoco hay mucho para ver. Pero aquí en el Mar Rojo, ¡qué maravilla! Corales por todas partes, de todos los colores, de todas las formas, texturas... Peces nunca vistos hasta ahora, peces payaso (sí, el de la peli de Nemo), barracudas, morenas, ostras enormes, erizos, peces escorpión, anguilas, langostas... y un sinfin de especies que no sé identificar pero igualmente preciosas. Incluso hay un par de inmersiones en los que puedes ver un barco y un tanque hundidos, ¿un tanque? jeje. Ambos fueron sumergidos por el gobierno de Jordania, para crear corales artificiales y de paso servir de reclamos turístico. Sé que todo esto ya sería le leche si estuviese documentado con fotos, pero no tengo cámara acuática, y el alquiler de una es una pasta, así que prefiero reservar ese presupuesto para otras inmersiones aún más emocionantes. Aún así os dejo las fotos del barco y el tanque sacadas de Internet.



Es impresionante ir buceando y de repente encontrarte con este panorama. Sobre todo con el barco, vas buceando, viendo pececitos, corales... y de repente, miras hacia delante, y tienes ante ti un pedazo de barco de unos 40 metros de largo, es una sensación indescriptible.

En total he hecho dos inmersiones, y otro día un poco de snorkel. La experiencia con el centro ha sido genial, sobre todo el guía en las inmersiones, un chico de 20 años muy simpático, que incluso mientras estaba haciendo snorkel, me llamó para que fuese hacia la orilla para unirme a él y unos amigos a fumar shisha, beber té...

Así que en total he pasado 3 días en Aqaba, lo más parecido a unas "vacaciones tradicionales", con piscinita, relax, playa... Pero uno tiene el culo inquieto y tanto tiempo así no puede ser, así que ya toca ir caracoleando hacia otro lugar, o mejor... ¡hacia otro país! Más información en próximos capítulos.

Cuando el poder del amor prevalezca sobre el amor al poder, el mundo podrá vivir en paz.