Llegó la hora de un nuevo país, llegó la hora de pasar fronteras, de nuevos lugares, de nuevas incertidumbres... Pero antes de empezar a hablar de Egipto, evidentemente primero hay que llegar, y en este caso, no fue algo trivial...
Mi intención después de haber pasado 3 días de submarinismo y relax en Aqaba, era coger el ferry que sale desde el puerto de Aqaba, en Jordania, hacia Nuweiba, en Egipto, y conseguir el visado para Egipto en el mismo ferry según había leído por Internet. Intenté pasarme un par de veces por las oficinas de AB Maritim en Aqaba, la compañía responsable de dicho ferry, pero siempre estaba cerrada. Ésto, unido al hecho de que leí bastantes opiniones de que el barco en cuestión a veces resulta un infierno, sin horarios fijos, a veces incluso no zarpando... Empecé a plantearme otras alternativas, que además para mi espíritu aventurero eran más emocionantes, como era pasar a Egipto a través de la frontera Jordania-Israel, y después Israel-Egipto. Y es que aunque parezca una locura pasar por 3 países, estas 2 fronteras están muy cerca entre ellas, teniendo que pasar primero la frontera entre Aqaba (Jordania) y Eilat (Israel), y después la frontera entre Eilat y Taba (Egipto). ¡Dónde va a parar poder pasar por 3 países en un sólo día comparado con coger un barquito cómodo! jeje
Pero a esta opción se añadían un par de dificultades, primero que para
entrar en Egipto necesitaba un visado (si sólo se visita el Sinaí no
hace falta, pero para todo Egipto sí), y en la frontera con Egipto no
dan visados, así que tenía que sacarlo en el Consulado de Egipto de
Aqaba. La segunda dificultad fue que todo esto me pilló en fin de
semana, así que tuve que posponer el paso a Egipto al Domingo (recordad
que el fin de semana por aquí es Viernes y Sábado), ya que el Consulado
está cerrado el fin de semana. Y la tercera dificultad, era que mi
primer destino en Egipto era Dahab, y el último bus desde Taba, en la
frontera Egipto-Israel, hacia Dahab era a las 15:00, por lo que había
que andar con prisa para hacer todo esto.¿Podía ser el plan mejor? :-D
Así que llegó el Domingo, y lo primero, ir hacia el Consulado de Egipto en Aqaba a conseguir el visado. Llego sobre las 9:30, sobre las 10 me atienden, vale, todo marcha bien, ¡y de repente me dicen que vuelva a las 15:00 a por el visado! Empezábamos bien... Les comentó la situación, que a las 14:00 como muy tarde necesitaba estar en Egipto para coger el bus a Dahab, (siempre es mejor meter una hora de margen por si acaso...jeje), me dicen que intentarán agilizarlo. Al final, entre pitos y flautas, conseguí el visado a las 12:30, ¡me quedaban 2:30 horas para pasar dos fronteras entre países donde la pasimonía está a la órden del día! Finalmente, después de coger un taxi hasta la frontera Jordania-Israel, pagar 10 JOD de tasa de salida de Israel, coger otro taxi hasta la frontera Israel-Egipto, pagar la tasa de salida de Israel de unos 20€, sí...por estar 10 minutos en el país...jeje, ¡por fin llegué a tierra egipcia! Pero eran las 15:10... ¡Mierda! Toca negociar un taxi hasta Dahab, y en una frontera tienes todas las que perder en la negociación... Pero espera... ¿en Egipto no es una hora menos que en Jordania? ¡En realidad eran las 14:10! Oleee, tiempo de sobra hasta para tomarse un cafecillo...jeje
Ya con más tranquilidad, fuí hacia la estación de bus que está cerca de la frontera de Taba en Egipto, y allí me esperaba la primera sorpresa de Egipto que influiría en mis primeros días por aquí, sorpresa en forma de trotamundos mochilero brasileño llamado Pedro. Estaba también en la estación de bus, él con intención de ir hacia Sharm el Sheikh, un poco más al sur de Dahab. Yo le comenté que iba a Dahab porque había visto que era uno de los sitios más famosos del mundo para bucear, y había encontrado una oferta muy buena para hacer el curso de Advanced Open Water Diver (como la Educación Secundaria del submarinismo...jeje) incluyendo 7 días de alojamiento. Y mira por donde que Pedro también hace submarinismo, y que justo tiene el nivel de submarinismo anterior a ese curso... Así que ante tan tentadora oferta cambió y sus planes y nos fuimos juntos hacia Dahab.
Y es que Egipto, para sorpresa mía, no es sólo pirámides, templos, desierto... Una gran parte de la península del Sinaí, junto al Mar Rojo, es el destino ideal para disfrutar de aguas cristalinas, un tiempo estupendo para esta época del año y un fondo marino único. Entre estos sitios está Dahab, un pueblo que está en la costa este de la península del Sinaí, bueno... más que pueblo, podría llamarlo resort de vacaciones... Porque la vida de Dahab es el submarinismo, el snorkel, los hoteles, restaurantes, tours en camello, en quad... ¿Y qué pintan dos mochileros de bajo presupuesto en un sitio así? Pues lo que he comentado antes, para la gente aficionada al submarinismo, es delito estar en Egipto y no venir a Dahab y descubrir las maravillas del Mar Rojo. Además, aunque es un pueblo muy turístico, comparado con otros lugares de este estilo en el Mar Rojo, es de los más baratos, y para mi gusto muy acogedor, con hotelitos pequeños, en plan villas, restaurantes con cierto aire hippie... Un lugar ideal para pasar unos días en el más absoluto relax a buen precio.
El sitio donde había encontrado la oferta del curso de submarinismo era en Penguin Divers, que por lo que he visto es de los sitios más baratos para hacer submarinismo por Egipto, y con muy buena calidad. Así que si alguno es aficionado al submarinismo, o quiere empezar a serlo, ¡hacer un curso aquí es más que recomendable! Además, el alojamiento y el restaurante que tienen están bastante bien, a buen precio, y en primera línea de mar.
El curso de submarinismo duró 2 días, durante los cuales hicimos 5 inmersiones, incluyendo una nocturna. Como ya he comentado, la península del Sinaí es de los lugares a los que submarinistas de todo el mundo vienen, y la verdad que no me extraña. ¡Qué corales, qué peces! Por aquí puedes ver de todo, desde peces payaso, a tiburones (de esto no me he encontrado), peces ángel, peces mariposa, barracudas, peces trompeta, peces león, escorpión, mantas, tortugas marinas... Y sinfin de especies repartidas a lo largo de la costa del Mar Rojo, pudiendo disfrutar de inacabables lugares donde practicar submarinismo o snorkel. Aquí os dejo una foto de Pedro, los instructores y mía el día que hicimos la inmersión nocturna.
Al igual que pasó en Aqaba, no tenía cámara acuática para poder enseñaros las cosas que ví, pero os pongo un par de fotos sacadas de Internet de las inmersiones de Dahab.
Y no penséis que estas fotos son rebuscadas, prácticamente en cualquier sitio en el que hemos buceado nos hemos encontrado con este tipo de paisajes, con colores que sólo debajo del mar te puedes encontrar.
Tras los dos días de curso, nos quedaban otros 5 días de alojamientos incluidos en la oferta. Como os he comentado, en Dahab, aparte de submarinismo o actividad acuáticas hay poco más que hacer, a excepción de la más absoluta relajación en caso de no querer o poder permitirte las actividades acuáticas.
Aunque una de las actividades diferentes a esto y muy recomendables para hacer estando en Dahab, es el trekking nocturno al monte Sinaí, donde se supone que Moisés recibió de manos de Dios los 10 mandamientos. En nuestro caso, más que por motivos religiosos, se trata de un trekking muy bonito para hacer por la noche, y si además coincides con la luna llena para que ilumine los pases, mejor aún. La excursión empezó a las 23:00 saliendo en una furgonetilla desde Dahab con otros 4 turistas egipcios con los que hicimos muy buenas migas. Sobre las 2 llegamos a los pies del monte Sinaí, y con un guía dirigiendo nuestros pasos, para arriba que nos fuimos.
Algunos pensaréis, ¿y qué tiene de emocionante hacer una excursión por la noche, no dormir, pasar frío...? La respuesta en forma de fotitos:
Lo que tiene es un amanecer espectacular, rodeado de montañas, de un gran misticismo, de algo que hay que vivirlo para saber lo que es. Y si a eso le unes un grupo de turistas cristianos orientales orando en grupo mientras el sol sale, el espectáculo ya está completo.
Tras la semana sumergidos en la más pura relajación, a Pedro le tocaba poner rumbo hacia El Cairo, y yo había contactado con un couchsurfer que vive en el propio Dahab y es guía de buceo. Me ha ofrecido quedarme en su "chabola" en la playa, y podremos hacer submarinismo a precio muy bajo. Todo esto aún no lo he comprobado, porque estoy escribiendo todo esto un día antes de haber quedado con este couchsurfer, así que ya os contaré como ha sido la experiencia.
Parece que lo que iba a ser una semanita de calma absoluta por Dahab se va a alargar un poquito más, y quién sabe hacia donde caracolearemos después, las experiencias, personas, inquietudes que vayan apareciendo estos días irán escribiendo las próximas líneas de este apasionante guión.
Os dejo con una última foto de Pedro y mía al acabar la inmersión nocturna, ¡y ya oficialmente con el título de Advanced divers!
¡Nos vemos en el próximo capítulo!
"El modo de valorar el grado de educación de un pueblo y de un hombre es
la
forma como tratan los animales". Thomas Edison.
forma como tratan los animales". Thomas Edison.
6 días sin noticias, esto no puede ser :( , guarda todas las imagenes de las inmersiones que si tienen calidad alguna te pillare porfa....
ResponderEliminarVeo que sigue todo bien, menuda pinta tiene Egipto para que luego nos creamos lo que nos quieren contar.
Ibarra! has mirado el post al estilo infantil eh...mirando sólo las fotos... :-P He escrito en el post que no pude sacar fotos en las inmersiones porque no tenía cámara acuática, las fotos que he puesto son sacadas de Internet... A ver si por tierras mexicanas ya saco alguna fotillo y te la paso! un abrazooo
ResponderEliminarNo lo decia por estas lo decia porque cuando vas a inmersiones siempre lleva alguien cámara y se las puedes pedir melon..... pero en fin
EliminarAhhh! Pues de momento no he tenido la suerte de coincidir en las inmersiones con alguien que tuviese cámara... A ver si en las próximas cambia la cosa y te paso.
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