Ponemos punto y seguido a la visita a
la querida Jordania, y con ello, ya os comenté cuando dejé Israel, que haría un post resumen del país. En este caso también lo haré, pero la experiencia vivida en Jordania, primer país árabe del viaje, con todo lo que ello implica, ha hecho que sienta la necesidad de escribir primero este post con reflexiones personales sobre esta cultura árabe y la forma en que los que somos ajenos a esta cultura solemos tratarla.
Jordania ha sido el primer país de
cultura árabe que he visitado en mi vida, y ello me ha supuesto
diferentes cosas. En primer lugar, adaptación a una cultura en la que según mi experiencia vivida, y a pesar de los valores que forman la religión árabe, los placeres sensoriales forman gran parte de esta cultura, y es que la religión es el motor que mueve estos mundos. Me explico... La religión islámica se caracteriza entre otras cosas por la represión de placeres materiales, como puede ser el beber alcohol, ciertas comidas, la tentación sexual de los hombres hacia las mujeres, haciendo que éstas deban cubrir la mayor parte de su cuerpo...
Como suele pasar con las religiones, la interpretación literal de sus sagradas escrituras lidera la vida de sus seguidores. En el caso de la religión islámica, y en mi opinión aplicable a la vida en general, todas estas represiones impuestas, provocan un efecto contrario. Ya sabéis, dale a un niño pequeño una tarta de chocolate y dile que bajo ningún concepto puede probar ni un trocito... ya os imaginaréis el resultado. Y es que en el fondo todos llevamos un niño dentro, y no es menos en los musulmanes.
Hablando de hechos concretos, la religión islámica intenta como he dicho que los hombres no vean a las mujeres como objetos sexuales, y por ello las obliga a cubrirse, creando así una represión antinatural en todos ellos, lo que según he visto se traduce en un calentamiento hormonal masculino que explota en cualquier momento, normalmente con chicas extranjeras, creando situaciones para nada agradables.
Por otro lado, Jordania es un país pobre, en boca de sus propios habitantes, es un país que nunca ha tenido nada, petróleo, agricultura, potencial militar... Lo único que tienen (en términos de poder), es Petra, repito, esto son palabras de gente local. Esto provoca que simplemente por la visita a Petra miles de turistas acudan cada año Jordania. Junta turistas, un bajo nivel económico y un gobierno y una religión liderados por el poder económico, y ya tienes la mezcla para que muchos de los jordanos se muevan básicamente primero por la religión, y segundo, aunque no sé si este orden es siempre así, por el dinero.
En este sentido, a la mayoría no os cuento nada nuevo si os digo que viajando por Jordania, tienes que armarte de paciencia para lidiar con todas esta gente cuyo principal interés es el dinero. A este respecto, se suelen oir comentarios por parte de los turistas del tipo: "sólo quieren de nosotros nuestro dinero", "están intentando engañarnos continuamente". Si os soy sincero, durante mi estancia en Jordania estas fueron también mis sensaciones, que hacían que pagasen justos por pecadores, y aunque hubiese personas que se acercasen a mí con buena fe, estos prejuicios por mi parte jugaban en su contra. Quizá ahora que lo miro como un tiempo pasado, puedo pensar en ello de forma más profunda, y darme cuenta que todo eso no es algo que forma parte de los habitantes jordanos, o musulmanes en general. Cuando nacen, cuando son unos niños, el dinero no significa nada para ellos, al igual que para cualquiera de nosotros. Es el paso del tiempo, las influencias externas (familiares adultos, medios de comunicación, gobiernos, religión...), quienes ponen sobre nuestra persona más pura esas capas de egoísmo y de ansia de poder, ya sea económico, militar...
Respecto al tema que he comentado con las mujeres, no soy mujer, y no puedo sentir lo que es que un extraño te intente meter mano en cuanto te pones cerca de él. Pero creo que si estas experiencias nos las tomamos como algo personal, como algo que esa persona está haciendo conscientemente contra ti, es cuando provocan en nuestro interior ese odio y esos prejuicios generalizados, que en realidad lo que producen es odio y prejuicios hacia uno mismo. No digo que no sea algo desagradable que te pase algo así, pero depende de tí el que esa experiencia produzca en tí energías negativas que durarán siempre, o tratar la experiencia como algo en lo que profundizar y como una oportunidad para aprender el camino hacia uno de mis valores preferidos, el amor incondicional.
Por lo tanto, ahora que estoy en un nuevo país árabe, la vida me da una nueva oportunidad para intentar interiorizar estas reflexiones y no mirar a las personas locales con desconfianza, tener presente que no son ellos los que se acercan intentando conseguir mi dinero, intentando mil y un trucos para vender sus servicios... No son ellos los que hablan, sino su religión, su gobierno, sus influencias exteriores... Si lo pensáis, muchos de nosotros, viviendo en países considerados más "civilizados", también estamos influenciados por todo esto, deseando cada vez más cosas, un coche mejor, una casa mejor, intentando aprovecharnos de situaciones en las que podamos salir beneficiados, sobre todo económicamente. Y es que hasta que uno no se dé cuenta de ello y trabaje en sí mismo para llegar a lo que somos en realidad, será imposible mirar a los demás de forma justa. Con esto no me refiero solo a los prejuicios hacia las culturas árabes, sino a todos los aspectos de la vida.
Hasta que no conozcas lo más profundo de ti, hasta que no te quieras incondicionalmente, no serás capaz de conocer lo más profundo de las personas ni quererlas incondicionalmente.
Somos cada uno de nosotros quienes hacemos fáciles o difíciles las cosas. Evidentemente que ciertas influencias externas harán que se requiera más o menos esfuerzo, pero depende únicamente de uno mismo el conseguirlo, y no responsabilizar de ellos a otros factores. Como puse en otro post, no podemos evitar que pasen cosas, pero podemos controlar la actitud que tomamos hacia esas cosas. Las experiencias que nos encontramos en la vida son tan fáciles o difíciles como las queramos ver.
ResponderEliminarEs la esencia de nuestra vida... :) Es todo lo que somos de verdad...las cosas externas nos lo hacen mas dificil reconocer desgraciadamente.. pero estamos aqui para descubrirlo una y otra vez todos los dias. Solo asi podremos crecer y renacer para realizar el gran potencial que llevamos dentro.
ResponderEliminarMe encanta lo que has escrito mi amor. ERES amor <3
Todo esto que expreso, que aprendo con cada experiencia, que reflexiono... es fruto entre otras cosas de la gente que tengo cerca mío, y tú especialmente kochanie, que con tu alegría, tus reflexiones, tu manera de ver la vida, formas parte de cada palabra que sale de mí. Kocham cie!!
EliminarEn el camino hacia el amor incondicional...es preciso que haya maestros, (asi lo siento) para ayudarnos, a quitar esas capas, que nos van cayendo. Has leido El caballero de la armadura oxidada?:)
ResponderEliminarUn abrazo...Trini
Formamos parte de esta teatro de la vida en el que compartimos escenarios con muchísimos actores, cada uno dispuesto (aunque no lo sepan) a ofrecernos grandes lecciones. En la escuela del mundo, todos somos alumnos y maestros. Sí que he leído el libro, maravilloso!! De esos libros para tener siempre a mano y leer de vez en cuando para traer un poco más de luz cuando crece la oscuridad. Un abrazo!!
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