Cerca de Haifa, a unos 20 minutos en bus, está una de las ciudades más antiguas del mundo que han sido siempre habitadas, Akko. Y hacía allí nos dirigimos el caracol presente y un nuevo coleguilla ruso, Alexander, un chico que contactó con Victor por Couchsurfing para conocerse, y le conocí en casa de Victor. Alexander ganó unos billetes de avión desde Rusia a Israel en un concurso de Facebook, y también está recorriendo Israel, así que aprovechamos para hacernos compañía mutua.
Hablemos primero un poco de Akko, la parte antigua de la ciudad está rodeada por una muralla que se mantiene casi intacta desde sus orígenes. Al igual que muchas otras ciudad en israelí, a lo largo de su historia ha ido pasando por diferentes "manos, durante las eṕocas romana, bizantina, musulmán, los cruzados, otomanos, británicos y finalmente la indepencia de Israel. De todo estos períodos, la ciudad sufrió un mayor desarrollo durante las épocas de los cruzados y los otomanos, contruyendo estos últimos la muralla y el acueducto.
El hecho de que haya sido una ciudad muy codiciada a lo largo de la historia es por su situación estratégica, ya que está situada en una península y por tanto servía como punto comercial marítimo.
La ciudad vieja se puede visitar de forma gratuita, mientras que para ver las zonas más emblemáticas, la ciudadela, el túnel de los templarios, el baño turco... hay que pagar. Hay diferentes opciones a la hora de comprar la entrada, desde entradas individuales para cada lugar, o entrada combinadas. Nosotros optamos por coger la entrada combinada que incluía la visita al Túnel de los Templarios, la Ciudadela, la Fortaleza Hospitalaria, el Museo Okashi y el Museo de los Tesoros de la Muralla. todo esto por 24 NIS, precio para estudiantes, ¡hay que aprovechar que uno está joven aún! jeje
La verdad que toda esta zona antigua está muy bien conservada teniendo en cuenta la cantidad de batallas que ha soportado. Es una pena que haya gran cantidad de cables, enormes focos, puertas de metal, que rompen la magia de la ciudad. Aún así, es fácil mientras vas leyendo la historia de cada sitio sumergirte en aquellas épocas.
La Fortaleza Hospitalaria, como el nombre indica, se podría decir que era un hospital en la época de loz cruzados. Los hospitalarios fueron una orden de monjes que se dedicaban a curar a peregrinos que acudía a Tierra Santa.
Antes de poner fotos, comentaro que ese día se me olvidó meter la tarjeta de memoria en la cámara, así que las fotos están hecho con el móvil, no esperéis un reportaje del National Geographic...jeje
Interesante también es el Túnel de los Templarios, que unía la antigua Fortaleza de los Templarios con el puerto, durante la conquista musulmana. Andar agachado a lo largo de los túneles es como un viaje en el tiempo.
Otra de las características que hace especial Akko, es el hecho de que debido a los diferentes "dueños" que ha tenido, se han ido construyendo en ella sinagogas, mezquitas, iglesias, en incluso actualmente es el centro mundial de la religión Bahai, ¿os suenan? jeje. Hoy en día la ciudad está habitada en su mayoría por judíos, aunque también hay como un 25% de musulmanes, habiendo partes bien diferenciadas dentro de la ciudad para cada religión. Me encanta ver como pueden convivir en la misma ciudad dos religiones que a lo largo de la historia, y actualmente, han chocado provocando grandes barbaries.
En este sentido, uno de los edificios que más me gustaron fue la mezquita Al-Jazzar, una mezquita enorme, decorada con vivos colores, y una enorme pila para la ablución obligatoria antes de la oración (ritual de lavado del cuerpo y el espíritu). El interior de la mezquita transmite un misticismo especial, una sensación de paz y de espiritualidad increíble. Por cierto, hay que pagar 10 NIS para verla.
En la siguiente foto se puede ver el lugar en el exterior de la mezquita, reservado para la oración de las mujeres, y que tienen prohibida la entrada al recinto... Ya sabéis, cada religión tiene sus normas.
Lo de las religiones es un tema complicado, yo respeto totalmente la fe que tiene cada persona, aunque no comparto el hecho de que las religiones aprovechan la sensación de seguridad que transmiten a la gente, su imposición de normas, así como la sensación de miedo que meten en sus seguidores, ya sea en forma de pecados, infiernos o reencarnaciones fatídicas... para así garantizarse gente abonada dicha religión para siempre. Si hay un Dios, puro y de amor incondicional, no creo que esté por la labor de imponer normas, y decir quién es más o menos válido. ¡Es sólo mi opinión eh! No juzgo a nadie por seguir una religión, igual que cada personas tengo mis pensamientos sobre ello.
Bueno...dejando temas escabroso aparte, seguimos con nuestra visita a Akko. Como os comentaba, en la ciudad conviven templos de diferentes religiones, ya sea la mezquita que hemos visto antes, como eta sinagoga.
El hombre que veis a la izquierda es el responsable de la mezquita, un hombre muy simpática que a medida que va entrando gente suelta una explicación de la historia del judaísmo y de la sinagoga en Akko.
Después nos fuimos hacia el bazar en el barrio a comer algo, un muy animado bazar donde admirar ropas, comida de todo tipo, sobre todo pescado, y donde comer un hummus increíble en el restaurante Sahid, llenito de gente local y por 15 NIS te pones hasta las patas de hummus.
Ya sé que hasta ahora, de comida sólo he puesto fotos de hummus y falafel, no penséis que sólo me alimento de esto ¡eh!, ¡ama! ¡No sufras! jeje. El resto de comidas suelen ser en plan arroz con verduras o cosas básicas que tampoco merecen mucho la pena poner aquí...
Después de comer bien a gusto, y disfrutar de la compañía de dos locales durante la comida que intentaban a duras penas decirnos algo en inglés, nos fuimos hacia el puerto de Akko, zona muy animada con restaurante de pescado y vistas muy chulas de los montes de Galilea.
Y esto fue todo sobre nuestra visita a Akko, ciudad que merece mucho la pena visitar y pasar el día. Para que le pongáis cara, os dejo una foto mía y de Alexander.
Al día siguiente me lo tomé de relax total, que también va de vez en cuando durante el viaje tomarse un descanso... Así que de nuevo junto a Alexander, nos dedicames a pasar el día en la playita de Haifa, playa del Carmel. La playa está muy chula, arena fina, limpia, agua muy clara, poca gente, buena temperatura... Estaba dentro del agua, y pensaba, "¡guau!, estoy bañándome en una playa de Israel, de verdad siento que estoy feliz viajando".
Después del relax total en la playa, volvimos a casa de Victor y el mozo nos tenía una sorpresa... Había alojado a otras 3 couchsurfers, 3 chicas de Rumanía que estaban de voluntariado en Jordania, y pasaban unos días viajando por Israel. El tema es que la sorpresa no fue sólo para nosotros, sino que ellas cuando llegaron a su casa tampoco sabían que estaríamos 5 couchsurfers durmiendo ahí, ya que Alexander se quedaba a dormir también esa noche, y la casa de Victor sólo tiene una habitación que evidentemente sólo usa Victor. Las chicas
se les notaba en la cara que no les hacía mucha gracia el asunto, no me extraña... Al final, como yo era el couchsurfer más veterano en la casa...jeje, me pude quedar con mi querido sofá, y las 3 chicas y Alexander durmieron en un colchón en el suelo... Anda que no se le iluminó la cara a Alexander cuando se enteró de la organización... Que además el chico aunque tiene 25 años, parece que está en la pubertad más salido que nada... jeje
Esa fue mi última noche en Haifa, al día siguiente tocaba ir a Nazareth, ciudad de gran importancia religiosa, donde Jesús pasó su infancia. Pero ya sabéis, eso lo dejamos para el siguiente post...
¡No permitáis que los sueños siguen siempre siendo eso, hacedlos realidad, os aseguro que la sensación de estar haciendo lo que de verdad quieres es increíble!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario