lunes, 7 de octubre de 2013

No hay un gran viaje sin grandes despedidas

Como ya sabéis, llevo muchos meses preparando toda esta aventura. Cuando esto empezó, me imaginaba en mi cabeza los sitios que vería, la gente que conocería... Era como una película en la que yo era el protagonista, pero simplemente eso, una película. El tiempo ha ido pasando, y a menos de 24 horas de coger el primer vuelo, esa película ya ha empezado, han aparecido los títulos y las primeras escenas, escenas en forma de despedidas.

Llevo ya un par de semanas de despedida en despedida entre la gente de Barcelona y Euskadi.  Son momentos de contraste de emociones: pena por saber que estaré varios meses sin ver a mi gente, complicidad ante sus palabras de apoyo para afrontar el viaje, confesiones existencialistas ante el reflejo de lo que todos llevamos dentro...

Cada una de las despedidas ha sido especial por unos u otros motivos. Despedida con Ewe, mezclando la pena de separarnos físicamente, pero teniendo presente en nuestra mente que dentro de 2 meses nos encontraremos para cumplir juntos nuestro sueño. Despedida con la gente de Barcelona, recientes actores de la película de mi vida que han contribuido a que este capítulo en Barcelona haya sido mágico. Despedida con la familia y mi gente de Euskadi. Sobre estas últimas, qué decir... No soy una persona que viva en función de sus expectativas, que trata de sacar siempre el lado positivo de las cosas, que trata de no juzgar a nadie, ya que todos ejecutamos nuestros actos de la mejor manera que sabemos, simplemente se trata de conocer a la gente y aceptar cada una de sus cualidades. Todo esto me iba haciendo más fácil el hecho de que se hubiese producido una alineación de planetas no vista en millones de años, para que sucediesen diferentes circunstancias que hacían que mis amigos de Bilbao no pudiesen quedar para despedirnos. "¡No pasa nada!, el viaje es mi sueño y la gente sigue con sus vidas, es normal". Me decía yo ante cada mensaje de un amigo diciéndome que se había olvidado de la cena que le propuse de despedida, un amigo que había preferido quedarse jugando a póker, otro que tenía una cita con la vendimia...

Supongo que leeréis esto y pensaréis: "¡vaya mierda de excusas! ¿quién se cree eso?", pues yo señoras y señores...jeje.

Y finalmente este fue el motivo de todo este extraño alineamiento de planetas:


Mi bendita inocencia hizo que me creyera todas y cada una de las excusas que me fueron diendo, para finalmente entrar en un restaurante con un par de amigos y llevarme la sorpresa de que toda esta gente estaba esperándome. Estaban todas las personas que han contribuido a que sea como soy, algunas más que no pudieron venir pero que de alguna forma también estuvieron presentes. Amigos de toda la vida con los que he compartido una infancia jugando a baloncesto, una adolescencia de exploración y locura, y una juventud de momentos duros, momentos alegres, donde las circunstancias de la vida, y nosotros mismos, hacen que el contacto sea menos regular, pero nuestra conexión sigue tan viva como siempre.

Lo mejor de esta sorpresa fue poder ver por un lado como todos los amigos de siempre estábamos juntos, recordando viejas anécdotas, provocando nuevas... y por otro ver a todos nuestros padres, nuestro mayor club de hooligans incansables en nuestra carrera deportiva, disfrutando todos juntos como en los viejos tiempos.

Durante la cena hubo regalos que les espera recorrer un montón de kilómetros en los próximos meses:


Dulces sorpresas recordando que el tiempo pasa para todos:

  

Y momentos finales de despedida en los que se juntaron la emoción de la noche, la futura nostalgia y una conexión que es en estos momentos cuando aparece por sí sola:


¡Muchísimas gracias a tod@s! No sólo a los que estuvísteis presentes en la cena, valoro igualmente a la gente que tuvo la oportunidad de que nos diésemos un abrazo, a la gente que se ha acordado de mí durante estos días, y a la gente que en algún momento ha estado ahí participando en la película aún en proyección de mi vida, haciendo que hoy sea como soy y vaya a hacer lo que voy a hacer.

Mañana al mediodía empieza la aventura, el primer vuelo, el primer aterrizaje, los primeros olores, los primeros idiomas diferentes, las primeras personas por conocer... ¡Pero eso ya lo sabréis en el próximo post escrito ya desde tierras israelíes!

¡¡Un abrazo!!

7 comentarios:

  1. Esta ultima foto refleja todo ivan, buen viaje, disfruta todo lo q puedas y q esta foto se vuelva a repetir con un ongi etorri en vez de un gero arte!!!

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    1. Mila esker Alex! Fueron momentos muy emotivos pero que dan fuerza para seguir con mis sueños. Un abrazo!!

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  2. Ivan....espero q lo pases genial, y q lo disfrutes a tope , pero,"ten cuidadin". Mucha suerte en este viaje tan maravilloso.Un besazo enorme

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    1. Muchas gracias Elena! Vosotros tambien cuidaros mucho por Pucela! Y no os desespereis con los preparativos...jeje. Nos vemos a la vuelta!

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  3. Mucha suerte Patxi ! Disfruta muchísimo y recuerda si quieres saber algo sobre bocates, Unix o ... ya sabes a quien llamar

    Un abrazo compañero !!!

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    1. Lo tendre en cuenta,seguro que esa sabiduria me saca de mas de un apuro!jeje. Un abrazo mozooo

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  4. Solo por vernos alli todos juntos como en los viejos tiempos hace que el viaje merezca mucho mas la pena. No me podria imaginar un final de etapa mejor,gracias por hacerlo posible. Te quierooo!muaaa

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