jueves, 17 de julio de 2014

Un mercado de brujas, el paraíso de los músicos, frío... ¡Esto y mucho más en La Paz!

Después de pasar nuestro primeros días en Bolivia, acostumbrándonos al nuevo clima frío y a la altitud, el siguiente destino era claro, sobre todo porque desde Copacabana no hay muchas más opciones a las que ir hacia el sur, La Paz, que aunque muchos lo creáis, entre los que me incluyo, no es la capital de Bolivia, sino que alberga la sede gubernamental del país y los poderes legislativos y ejecutivos.

Se avecinaba una nueva gran ciudad, tráfico, mucha gente, impersonalidad, otro lugar en el que hace mucho frío, ya que estamos en la época invernal de la zona, otro lugar a más de 3600 metros de altitud, la verdad que ante este panorama no nos apetecía quedarnos a priori muchos días, pero mira, una vez más, se demostró que mejor valorar las cosas una vez experimentadas, ya que finalmente nos acabamos quedando más tiempo del previsto.

Tras unas 4 horas de un sorprendente viaje en bus, llegamos desde Copabana a La Paz, sorprendente porque según lo vivido en Perú viajando en latas a través de caminos de tierra, música cumbia a tope y conductores locos; nos esperábamos algo mucho peor en Bolivia, por suerte la primera experiencia fue bastante positiva, aunque os aseguro que no sería la tendencia general del país...

Para descubrir de la mejor manera una ciudad, hoy en día existen recursos maravillosos como los tours "gratuitos", los cuales descubrí viajando por Europa. Se tratan de tour de unas 3 horas, generalmente con guías jovencillos y con bastante gracia y entusiasmo, que tras el tour piden una propina, la cual en todos los tours de este estilo que he hecho he dado muuuuy gustosamente. Y mira por donde, en La Paz también existen este tipo de cosas. Así que el primer día, como introducción al nuevo lugar, disfrutamos de uno de estos tour en el que pudimos aprender muchísimas cosas de La Paz y Bolivia en general.

Por ejemplo aprendimos acerca de la historia y fundación de la ciudad. Fue fundada en 1548 por el capitán español Alonso de Mendoza, pero no en su ubicación actual, sino a unos kilómetros, en lo que hoy es la localidad de Laja. Pero parece ser que por esa zona el frío era cosa seria, y el capitán Alonsito apenas duró allí 3 días, tras los cuales trasladó la ciudad de La Paz a su ubicación actual.

Vista del centro de La Paz, lado indígena, con el barrio de El Alto al fondo


Vista de La Paz, lado español, con la montaña Huayna Potosí al fondo

Durante los años de mandato español sobre la ciudad, el río que aún hoy la divide, aunque actualmente de forma subterránea, dividía la ciudad en dos partes bien diferenciadas, la parte indígena, donde se ubica el actual centro turístico y la basílica menor de San Francisco de Asís, (ya sabéis, evangelización a toda costa); y por el otro lado la parte española, donde hoy se pueden encontrar la mayoría de iglesias y casas de tipo colonial, sobre todo estas última en la famosa calle Jaén.


Calle Jaén en La Paz

Durante finales del siglo XVII y principios del XIX, La Paz se vió envueltas en continuas luchas entre los españoles por mantener su control, y los indígenas por lograr su liberación. Las tropas indígenas, lideradas por Pedro Domingo Murillo, militar mestizo, llegaron a hacerse con la ciudad e incluso instaurar el primer Gobierno Libre de Hispanoamérica, marcando el comienzo de la liberación de América del Sur de España. Sin embargo, al poco tiempo los realistas españoles volvieron a tomar La Paz, y ahorcaron a Murillo en la plaza que ahora lleva su nombre, donde antes de morir diría su famosas frase: "Compatriotas, yo muero, pero la tea que dejo encendida nadie la podrá apagar, ¡viva la libertad!".

Plaza Murillo, con la estatua del militar

Pero no sólo de historia te están hablando durante las 3 horas del tour, aunque con la pasión con la que lo cuentan tampoco habría pasado nada... También nos hablaron de la cultura boliviana, donde uno de sus mayores exponente es la figura de la "cholita". Las cholitas son mujeres indígenas que se dedican principalmente a la venta de alimentos en el mercado, aunque últimamente muchas se han decantado por el jugoso dinero de la venta de souvenirs a turistas. Son fáciles de identificar, con sus largas y gruesas faldas, sus grandes traseros, y su sombrero, que si está recto no hay nada que hacer, está casada, mientras que si está de lado tienes vía libre. Pero no os penséis que esto de decir que tienen grandes traseros les ofendería, todo lo contrario, el canon de belleza entre los indígenas es una mujer con anchas caderas, cuanto más mejor, resultado de numerosos embarazos y demostración de la feminidad y fortaleza de la mujer. ¡Imaginaros que hasta se celebran campeonatos de lucha libres entre cholitas!

Reunión de cholitas en el Mercado de las Brujas

Me gustaría ver a estas personas presenciando un desfile de moda europeo, a ver qué cara pondrían ante las casi-sin-sombra modelos... Un ejemplo de que no hay un prototipo ideal físico de hombre o mujer, bueno, para las empresas de ropa y productos estéticos occidentales sí, pero no nos olvidemos que ellos muestran un ideal físico para hacer negocio, cada uno de nosotros simplemente debemos aceptarnos tal y como somos, y cada día dar gracias por el cuerpo que tenemos, el cual nos permite hacer tantas y tantas cosas.

Otro de los punto que tocaron durante el tour fue el mandato del actual presidente de Bolivia, Evo Morales, el primer indígena que ha llegado a la presidencia del país. Según palabras de la guía del tour, Evo ha hecho, sobre todo durante sus primeros años de mandato, grandes cosas por los derechos del pueblo indígena, convirtiendo lo que antes era una discriminación en protagonismo e igualdad.Pero como nunca llueve a gusto de todos, también parece que ha tenido sus puntos débiles, como favorecer a través de incentivos el aumento de la tasa de la natalidad del país, con el objetivo de crecer en pobalción tanto como China, lo cual según Evo es la clave del desarrollo económico del gigante oriental, en fin... Y otra idea muy curioso que se le ocurrió al bueno de Evo y que llevó a la práctica, fue cambiar el nombre del país, pasando de "República de Bolivia" a "Estado Plurinacional de Bolivia". ¿Y esto que tiene de emocionante? Pues básicamente que según la constitución boliviana, un presidente no puede presentarse a la reeleción más de una vez. Como buen político, Evo quería presidir el país cuanto más tiempo mejor, así que... ¿de qué manera se puede cambiar esto? Pues cambiando la constitución, ¿y cuál es la manera más fácil y menos laboriosa de cambiar la constitución de un país? Tic tac tic tac.... ¡Efectivamente! ¡Cambiando su nombre! De esta manera Evo se dio el lujo de tener la posibilidad de presentarse de nuevo a la reelección para la presidencia, la cual por supuesto consiguió. Listo el tipo eh...

Ok, ya hemos repasado muy brevemente algo de la historia de La Paz, su cultura a través de las cholitas, hemos hablado un poco de su presidente... ¡No puede faltar hablar de la gastronomía! Por supuesto desde el punto de vista de un vegetariano, lo siento por los amantes de la carne... En La Paz, bueno, en los países andinos en general, hay siempre un lugar donde degustar las especialidad locales a muy buen precio, el mercado. Nada recomendable en cuanto a platos cocinados a base de carne o pescado, ya que las condiciones higiénicas suelen dejar bastante que desear, pero si en el caso de La Paz, y Bolivia en general, en cuanto a jugos, ensaladas de frutas, y productos locales como el api (bebida a base de maíz), las empanadas de queso, las jawitas yungueñas (parecido a las empanadas, pero más esponjosas y con un queso dentro super sabroso). Así que os podéis imaginar que para amantes de las frutas como nosotros, no fueron pocas las visitas al mercado para deleitar nuestras panchitas con deliciosos jugos y enormes ensaladas de frutas, con precios de entre 5 y 12 bolivianos (0,5 a 1,2 € aproximadamente).

Ensalada de frutas "light", en el mercado de La Paz

Empanada de queso

Jawitas yungueñas

Puesto de jugos en el mercado

Y como último punto a resaltar dentro de todo lo que pudimos conocer durante el tour, una de las estrellas turísticas de La Paz, el Mercado de las Brujas. Se trata de un mercado al aire libre, ubicado en un par de calles del centro de La Paz, abarrotadas de tiendecitas gestionadas por mujeres indígenas en las que puedas encontrar absolutamente cualquier tipo de "pócima" que te puedas imaginar, desde la versión andina del Viagra, hasta los polvos "Síguema, sígueme", con los que conquistar al más duro corazón, o incluso fetos de llama utilizados en rituales de inauguración de casas. La verdad que es toda una experiencia cultural pasear y fijarte en los productos que venden, aunque ciertos objetos no dejan de ser desagradables para nuestros ojos occidentales y humanos.

 
Puestos curiosos en el Mercado de las Brujas

Pero no penséis que no sólo del tour podemos hablar acerca de La Paz, también dedicamos una fría mañana a visitar la basílica menor de San Francisco de Asís, en la que lo más destacable en mi opinión, aparte de su precioso claustro, es la combinación de motivos indígenas y cristianos en su fachada, como consecuencia de los listillos constructores indígenas del templo, que aprovechando que estaban bajo el dominio español y obligados a trabajar en la obra, dejaron su granito de arena.

Fachada de la Basílica de San Francisco

Fachada de la basílica, con figuras católica e indígenas

Otras de las actividades de las que disfrutamos como enanos en La Paz, fue un concierto de charango y quena (instrumentos andinos), en el Museo de Intrumentos. Si ya el simple hecho de pasear por la calle Linares, donde más de 10 tiendas de instrumentos a buenísimos precios te tientan a cada paso con charangos, quenas, guitarras, percusiones..., después de asistir al concierto del maestro Cavour y colaboradores, en el que hicieron viajar al cielo a nuestro oídos a través de los dulces sonidos andinos, no pudimos resistir la tentación de que los músicos que llevamos dentro nos dominasen por unos instantes, y acabásemos comprándonos una quena para Ewe, y para servidor un charango. ¡El primer paso para formar el primer grupo polaco-español de música andina ya está dado! jeje.

 Concierto de charango, con el maestro Cavour a la izquierda al charango

Tienda de instrumentos en la calle Linares

Y creo que poco más que contaros sobre La Paz, una ciudad que nos sorprendió muy agradablemente, en la que a pesar del frío y la altura, quisimos pasar unos cuantos días en los que simplemente pasear tranquilamente, visitar de nuevo los puestos de frutas, reponer ropa de abrigo aprovechando los bajos precios, ¡e incluso ir al cine! No os podríais creer los que se puede echar de menos una actividad tan "normal", cuando viajas durante tantos meses...jiji.

Próximo destino, Cochabamba, pero debo deciros que no esperéis un post turístico de esta ciudad, sino más bien un post de reencuentro de motivaciones perdidas, de sueños un poco dejados de lado, que en gran parte experiencias vividas en Cochabamba volvieron a traer a la luz.

¡Un abrazo!

"Si puedes soñarlo puedes hacerlo, recuerda que todo esto comenzó con un ratón". Walt Disney

3 comentarios:

  1. Oido cocina! No prometo que lleguen tan calentitas y jugosas como recién hechas eh... :-P

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  2. que lindo, gracias por publicar sobre tu viaje o visita a bolivia

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